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3 consejos de nutriólogos para comprar un pan más saludable

Comer pan no es malo como se cree, solo es necesario elegir una opción saludable que nos aporte más beneficios así como controlar las porciones

Créditos: Canva
Escrito en NUTRICIÓN Y DIETAS el

El pan es uno de los alimentos con peor fama, ya que siempre se relaciona con el aumento de peso o el exceso de carbohidratos, pero lo cierto es que agregarlo a la dieta puede tener muchos beneficios siempre y cuando sepamos elegir un pan más saludable.

De acuerdo con un artículo de la BBC Mundo, el pan es una buena fuente de carbohidratos que complementan una dieta balanceada.

Esta misma publicación señala que cada tipo de pan tiene sus propiedades, por lo que en lugar de evitar consumirlo, debemos elegir la opción más saludable y comer las cantidades adecuadas. Te compartimos los consejos de expertos en nutrición.

¿Cómo elegir un pan más saludable? 

El pan es parte de los carbohidratos, moléculas de azúcar que junto con las proteínas y las grasas, es uno de los tres nutrientes principales que se encuentran en alimentos y bebidas, según MedlinePlus.

(Foto: pexels) 

El doctor Domingo Carrera Morán, especialista en nutrición del Centro Médico-Quirúrgico de Enfermedades Digestivas, menciona que existen muchos mitos alrededor del pan, que hacen que las personas opten por eliminarlo de la dieta. 

Sin embargo, no es necesario privarse de este alimento, simplemente se deben tener en cuenta algunas recomendaciones saludables al comprarlo para elegir la mejor opción: 

  • Evita el pan embolsado

El médico nutriólogo señala que siempre es una mejor opción comprar pan artesanal o hecho en una panadería, que aquellos que se venden empaquetados. 

Los pequeños negocios de pan no tienen los procesos industriales ni añaden sustancias que podrían ser dañinas para la salud como sí lo tienen los panes empaquetados. Además, es más probable que sigan las recetas originales del pan, que cuiden la calidad del producto y eviten elementos indeseables. 

La industria suele ofrecer pan hecho con harinas ultrarefinadas, que se hace mediante procesos químicos donde de un kilo de harina, pueden sacar hasta tres de ultrarefinada, abaratando precios pero vendiendo un producto de peor calidad y dañino para la salud.

  • Elige pan con harina integral 

El pan con harina integral suele tener las mismas calorías que un pan blanco, pero tiene el beneficio adicional de aportar fibra, un prebiótico que da más saciedad y ayuda a una buena digestión.

(Foto: pexels)  

El portal especializado WebConsultas menciona que la fibra permite al organismo prevenir el estreñimiento, estimular el movimiento intestinal y facilitar la evacuación.  

Además, se reduce el riesgo de enfermedades como el cáncer de colon, porque se eliminan con más facilidad las toxinas en el intestino y las sustancias carcinógenas a través de las heces.

Las personas con diabetes obtienen beneficios adicionales de este tipo de pan porque presenta un índice glucémico inferior al de los refinados, lo que evita los picos elevados de glucosa tras comerlos. 

  • Come pan con semillas

Además de elegir las opciones integrales, es ideal comer pan con granos enteros como centeno, semillas de calabaza o linaza, pues tienen un valor nutricional añadido. 

Las semillas son fuente de fibra, vitaminas y minerales, que contribuye a la salud intestinal y a prevenir enfermedades crónicas. También da saciedad y evita que se tengan antojos de comida poco saludable.

Otras consideraciones al comer pan 

El experto señala que además de tener cuidado con las opciones de pan que elegimos, es importante saber cuándo comerlo

Lo ideal es comerlo por la mañana, ya que toda la actividad del día que tenemos por delante, nos permitirá usar la energía y calorías que nos aporta.  

(Foto: pexels) 

{"field1":"“Si lo comemos por la noche, no tendremos tiempo de quemar esos carbohidratos, pudiendo finalmente convertirse en grasa y hacernos engordar”, dice. ","field2":""}

También hay que moderarse con las porciones, ya que se aconseja comer solo dos a cuatro rebanadas al día, dependiendo de lo que comamos a lo largo del día y la actividad física que realicemos.

Una persona que hace mucho deporte podría permitirse comer más pan porque requiere de una gran cantidad de energía, pero si en el día estamos sentados la mayor parte del tiempo, lo mejor será no comer más de dos rebanadas diarias.

(Con información de BBC Mundo, WebConsultas, MedlinePlus, Infosalus)