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Tener libros viejos en casa pone en peligro tu salud

Los ejemplares antiguos pueden provocar afecciones pulmonares y ataques bacteriales.

Escrito en NUTRICIÓN Y DIETAS el
Muy a parte de historias fascinantes e interesantes textos, nadie se imagina lo que contienen las páginas de los libros viejos que tenemos guardados en casa, pues son peritos sanitarios quienes precisan, podrían ser una amenaza a nuestra salud al contener ácaros y seudoescopiones que pueden provocarnos alergia o enfermedades gracias al excremento, picaduras o saliva.

Mientras más viejos sean nuestros libros y no les demos un tratamiento especial, el cuadro clínico podría agravarse volviéndonos víctimas de afecciones pulmonares, ataques bacteriales de hongos de distintos tipos, al abrir alguno de los libros antiguos.

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Es Yerko Quitral, ex jefe de microbiología de una clínica de una hospital de Santiago Chile, quien descubrió algunos de los riesgos sanitarios que existen en archivos, bibliotecas y museos.

"Investigadores, estudiosos, archivólogos o simples lectores pueden terminar con alergias, otitis, infecciones oculares y hasta asma crónica, sino se toman precauciones a la hora de tomar o estar cerca de un libro viejo. Esto pasa cuando un libro no está almacenado en forma correcta y cerca de lugares húmedos con roedores o parásitos", destacó Quitral.

Descubren arsénico en libros viejos de biblioteca en Dinamarca


En la biblioteca de la University Southern de Dinamarca, se encontraron tres libros antiguos que presentan altas concentraciones de arsénico en sus cubiertas; este veneno se detectó tras una serie de análisis de fluorescencia de rayos X.

Este descubrimiento, se dio luego de que los investigadores trataron de identificar los textos o leer su contenido, pero se dieron cuenta que era imposible, ya que una capa de pintura verde (arsénico) oscurecía la letra de los manuscritos.

"No es extraño que aparezca esta sustancia en materiales antiguos porque se solía usar como colorante", aclaró Arsenio Sánchez, restaurador de la Biblioteca Nacional de España y Premio Nacional de Restauración en 2015.

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¿Cómo limpiar los libros?


Uno de los primeros consejos que se da, es procurar que los libros reciban la menor cantidad de polvo posible, ya sea que se utilice un plumero o una aspiradora para quitar la suciedad más superficial; otros tipo de tratamiento, es eliminar la suciedad con un paño ligeramente húmedo sin causar daño. No obstante, se recomienda:

*Evitar que los libros se expongan al sol

*No colocarlos en sitios húmedos 

*Tener cuidado con las fuentes de calor 

*Usar forros y sobrecubiertas

Finalmente, los expertos advierten que en las casa donde hay mucha familia el riesgo puede ser mayor, por ello sugieren mantener un control ambiental de las colecciones, lejos de la humedad para evitar la aparición de hongos.

Con información de (RT, El País y Consumer)