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¿Te hicieron enojar? Mejor no hagas ejercicio

Puedes tener tres veces mayor riesgo de sufrir un infarto en la siguiente hora

Escrito en NUTRICIÓN Y DIETAS el
Existen distintos métodos para combatir el enojo como ejercitarse; sin embargo, aunque parezca una buena solución, la realidad es que podría ser peligroso.

Una investigación publicada en la revista Circulation, afirma que hacer ejercicio cuando estás enojado, aumenta al triple las probabilidades de sufrir un ataque cardíaco en la siguiente hora.

Tras analizar a 12,000 personas, los investigadores indicaron que tanto la actividad física como las emociones fuertes aumentan el riesgo de un infarto cardíaco, por lo que la combinación de amabas no es nada saludable.

Aclaran que este estudio no indica que los problemas de ira o esfuerzo físico desencadenan el infarto, ni tampoco lo prueba, pues solamente se observó una relación.

"Esto confirma que enojarse en extremo no es bueno, ni para los demás ni para usted", explica Barry Jacobs, vocero de la Asociación Americana del Corazón (American Heart Association) que no participó en la investigación.

El estudio


Los investigadores preguntaron a los participantes que habían sufrido ataques cardíacos si habían estado enojados en ese momento o un día anterior, además de que se les cuestionó sobre el esfuerzo físico que hacían.

"Lo que pensamos que era importante fue preguntar a la misma persona sobre dos periodos distintos", aclaró el investigador líder, el Dr. Andrew Smyth, del Centro de Investigación sobre la Salud de la Población de la Universidad de McMaster, en Canadá.

Los resultados


Tras analizar la información, los investigadores descubrieron que quienes tenían doble riesgo de padecer un ataque cardíaco, habían experimentado emociones o ejercicio intensos.

El 14% de los pacientes, informó que se había esforzado físicamente una hora antes del ataque y que los que no se habían ejercitado, habían estado enojados o molestos.

Factores de un infarto


Los especialistas detallan que existen muchos factores involucrados en un infarto, pero ninguno cambia los riesgos vinculados con el esfuerzo físico y emociones intensas.

Añadieron que muchas personas a diario sufren de ira o hacen ejercicio intenso, pero no tienen ningún problema cardíaco, por lo que es probable que estos factores sólo afecten a quienes tengan placas que tapen las arterias.

Asimismo, Smyth recalcó la importancia del ejercicio y de saber controlar las emociones para tener buena salud. Sólo hay que evitar los excesos.

"Sí me doy cuenta de que lograrlo es difícil. Hay momentos en que la exposición a esos extremos es inevitable", señala.

Explica que las emociones tampoco se deben enterrar, sino que hay que expresarlas de forma sana.

Para tranquilizar el enojo, el especialista recomienda técnicas de meditación, ejercicios de respiración y relajación, así como programas de control de la ira y el estrés.

(Con información de Medline plus)