Main logo

Subir impuestos y regular la publicidad: cruciales contra la obesidad

La obesidad no es culpa de quienes la padecen pues el ambiente obesogénico en el que vivimos determina su aparición, por eso se deben exigir políticas públicas

Escrito en NUTRICIÓN Y DIETAS el

A pesar de las políticas públicas que el gobierno mexicano ha implementado en materia de consumo y comercialización de alimentos chatarra y bebidas azucaradas, todavía falta un largo camino por recorrer si se quiere alcanzar a países como Chile, que ha logrado reducir en un 25% el consumo de bebidas azucaradas.

En el foro “Mexicanos gorditos. ¿Bien nutridos?” organizado por SuMédico, la doctora Arantxa Colchero, investigadora de Economía de la Salud en el Centro de Investigación en Sistemas de Salud del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), y la maestra en Salud Pública, Paulina Magaña, investigadora de la Alianza por la Salud Alimentaria y el Poder del Consumidor, enfatizaron la necesidad de incrementar más los impuestos a las bebidas azucaradas, los alimentos procesados no indispensables, el tabaco y el alcohol, aplicar subsidios a los alimentos saludables y ampliar la regulación publicitaria de productos nocivos a la salud pues en la actualidad solo se aplica en horarios para niños.

Paulina Magaña señaló que si bien ha habido voluntades, “también ha habido involuntades”, al referirse a la falta de voluntad por parte de algunos tomadores de decisiones. A su vez, Arantxa Colchero hizo hincapié en que, a pesar de ser necesarios para la salud de los mexicanos, en este gobierno no se aumentarán los impuestos a las bebidas y comidas chatarra, los cigarros y el alcohol.

(Foto: Especial)

Subir impuestos y regular la publicidad: cruciales contra la obesidad

La doctora Colchero indicó que México es el principal consumidor de alimentos chatarra y bebidas azucaradas, de hecho, su ingesta equivale al 30% de las calorías en la dieta.  De modo contrario, apenas el 20% de los niños y niñas mexicanos consumen frutas y verduras.

Los datos anteriores dejan claro porque México ocupa los primeros lugares en las listas de sobrepeso y obesidad en el mundo, padecimientos que causan el 80% de todos los casos de diabetes en el país, enfermedad que a su vez, fue responsable de 151 mil muertes en 2020, indicó la maestra Magaña.

De acuerdo con el Inegi, la covid-19 causó 201 mil muertes en México durante el 2020, una enfermedad desconocida hasta ese momento y altamente contagiosa. La diabetes, una enfermedad prevenible y cuyas causas son ampliamente conocidas, causó 150 mil fallecimientos

¿Por qué la diabetes, una enfermedad relacionada directamente con el consumo de comida chatarra y bebidas azucaradas, continúa causando una devastación similar a la de una pandemia? ¿Qué falta hacer en México para regular y disminuir el consumo de alimentos ultraprocesados

(Foto: Pexels)

Hace falta aumentar los impuestos a productos chatarra, la gente ya se acostumbró 

Para reducir el consumo de comida chatarra, bebidas azucaradas, tabaco y alcohol, los gobiernos mexicanos han instaurado políticas de salud pública que giran en torno a desincentivar la compra y el consumo de dichos productos. 

Hablando específicamente de la comida chatarra y las bebidas azucaradas, la política pública se centra en 4 ejes principales. La aplicación de impuestos, la regulación de la publicidad para menores de edad, el etiquetado frontal de productos alimenticios y la regulación de la venta de dichos productos en las escuelas, de acuerdo con lo expresado por las especialistas.

Las expertas reconocen que ha habido una reducción del consumo de alimentos ultraprocesados. De hecho, diversos análisis de datos observaron en los primeros años de la aplicación de impuestos a refrescos y comida chatarra una reducción del 7% en la ingesta de bebidas azucaradas, especialmente en los hogares de menores recursos, donde habitan niños y adolescentes y de los altos consumidores.

Sin embargo, para 2016, cuando la gente ya se había “acostumbrado” al precio de los refrescos, la reducción disminuyó a un 2%. Los datos muestran que el 20% de la dieta de un mexicano está basada en bebidas azucaradas y comida chatarra, indica la doctora Colchero.

(Foto: Especial)

Políticas públicas, en teoría buenas, en la práctica deficientes 

Las especialistas en salud pública coinciden en que una sola política pública no va a cambiar los indicadores de obesidad y sus comorbilidades. Además, aunque en teoría las políticas públicas son adecuadas, en la práctica quedan muchos pendientes.

En materia de impuestos hace falta un nuevo aumento que continúe desincentivando el consumo de alimentos ultraprocesados y, además, etiquetar los recursos fiscales que se obtengan de esos impuestos para ser dedicados a la atención de los problemas de salud que esos productos provocan, resaltó Arantxa Colchero.

Agregó que es preciso establecer con claridad y transparencia el destino que se dará a esos ingresos, ya que por el momento no se conoce en que se gastan.  En ese sentido, la doctora Colchero considera que lo ideal sería regresarle a la población lo recaudado al invertir en mejorar las instituciones y los programas de salud pública.  

En cuanto al etiquetado frontal, hacen falta modificaciones a  leyes, reglamentos, normas, lineamientos y la aplicación de sanciones a quienes no cumplan con lo establecido, señala la maestra Magaña. 

Actualmente se prohíbe el uso de personajes de caricaturas en los productos chatarra en los empaques de los productos pero siguen apareciendo en los promocionales de televisión. Propone que se debe ampliar el horario en el que se prohíbe la transmisión de comerciales sobre productos chatarra pues los niños no solo ven la televisión en los horarios de programas infantiles (la doctora Colchero incluso dijo que las telenovelas y programas deportivos son de los programas que más ven), , así como trasladar las políticas a otros medios, como los digitales,  considera la investigadora del El Poder del Consumidor. 

(Foto: Pexels)

No solo desincentivar lo malo, sino incentivar lo bueno 

En las escuelas, las nuevas normas han regulado la venta de alimentos procesados y bebidas azucaradas e incentivan la de alimentos naturales; sin embargo, hace falta vigilar que esto se cumpla y aplicar sanciones en caso de que no se haga, indica Magaña. 

La doctora Colchero además ve necesario implementar subsidios a los productos agrícolas para incentivar el consumo a bajo precio de alimentos saludables, aunque será complicado hacerlo estando bajo el Tratado de Libre Comercio. Propone entonces, dar una especie de vale o tarjeta para que las personas puedan canjearlas sólo por alimentos saludables de origen natural. 

Para combatir el sobrepeso y la obesidad, no solo se necesita disuadir a la población de comprar alimentos ultraprocesados, sino convencerla de consumir alimentos saludables, algo que no se ve mucho en el país, dijo Colchero

“Nos falta irnos hacia políticas que incentiven lo saludable y que sigan las recomendaciones del impacto (de la comida chatarra y las bebidas azucaradas) al medio ambiente”, dice la doctora Colchero. 

Es importante recordar que las personas no son las únicas responsables de la obesidad, dice la maestra Magaña. El ambiente obesogénico en el que vivimos influye en el aumento de peso y por eso se deben exigir políticas públicas que lo eliminen. 

Al responder una pregunta del público acerca de recomendaciones de libros que las personas puedan consultar para aprender a comer saludablemente, las expertas dieron dos: la guía alimentaria publicada por el INSP, la publicada por la Academia Mexicana de Medicina, el libro “Hasta que los kilos no alcancen” de Simón Barquera y también se pueden consultar las redes sociales de El Poder del Consumidor.

SIGUE LEYENDO: