Cuando queremos bajar de peso, tendemos a reducir la cantidad de alimentos y de comidas al día, siendo la cena la que más se olvida, pues consideramos que así lograremos nuestro objetivo más fácilmente; sin embargo, hacer esto no es bueno para la salud e incluso puede causar un efecto contrario de lo que queremos.
El organismo necesita tener alimentos a lo largo del día, ya que así tendrá la energía necesaria para llevar a cabo cada proceso.
Si el cuerpo no recibe “combustible”, entra en un estado de alerta en donde empieza a guardar la energía para ocuparla en una posible crisis, lo que provoca que las calorías se acumulen y por consiguiente se suba de peso.
Para perder peso y tener buena salud, hay que poner en práctica el famoso refrán “desayuna como rey, come como príncipe y cena como méndigo”.
Durante la mañana necesitas comer más para que el organismo se llene de energía y tenga los nutrientes que necesita para afrontar la jornada.
Cuando sea la hora de la comida, asegúrate de tener alimentos balanceados y suficientes para reponer la energía que has utilizado.
Ya que es de noche, tu organismo no requiere de tanto alimento porque ya irás a dormir, aunque esto no significa que dejes de comer.
No cenar provoca que en la madrugada te despiertes con mucha hambre y ansiedad, lo que te hace ir al refrigerador y comer cualquier cosa que que generalmente no es muy saludable. Con el tiempo, esto provocará que subas de peso.
En cambio, si cenas a diario alimentos sanos como el yogurt, una ensalada, sopa o fruta, lograrás perder esos molestos kilos extras y además tendrás mejor salud en general. Otras opciones son:
De igual manera tienes que centrarte en las proteínas que aporta tu ingesta y debes tener un menú ligero, pues por la noche no realizas actividades que impliquen una gran quema calórica.
Para saber cuánto es suficiente, sólo come sin que te sientas “lleno” y pesado porque no obtendrás lo que deseas y sentirás malestar estomacal que no te dejará dormir.
(Con información de Mejor con Salud)
El organismo necesita tener alimentos a lo largo del día, ya que así tendrá la energía necesaria para llevar a cabo cada proceso.
Si el cuerpo no recibe “combustible”, entra en un estado de alerta en donde empieza a guardar la energía para ocuparla en una posible crisis, lo que provoca que las calorías se acumulen y por consiguiente se suba de peso.
¿Cómo deben ser tu comidas?
Para perder peso y tener buena salud, hay que poner en práctica el famoso refrán “desayuna como rey, come como príncipe y cena como méndigo”.
Durante la mañana necesitas comer más para que el organismo se llene de energía y tenga los nutrientes que necesita para afrontar la jornada.
Cuando sea la hora de la comida, asegúrate de tener alimentos balanceados y suficientes para reponer la energía que has utilizado.
Ya que es de noche, tu organismo no requiere de tanto alimento porque ya irás a dormir, aunque esto no significa que dejes de comer.
Los daños por no cenar
No cenar provoca que en la madrugada te despiertes con mucha hambre y ansiedad, lo que te hace ir al refrigerador y comer cualquier cosa que que generalmente no es muy saludable. Con el tiempo, esto provocará que subas de peso.
En cambio, si cenas a diario alimentos sanos como el yogurt, una ensalada, sopa o fruta, lograrás perder esos molestos kilos extras y además tendrás mejor salud en general. Otras opciones son:
- Pechuga de pavo
- Merluza
- Salmón
- Verduras de hoja verde
De igual manera tienes que centrarte en las proteínas que aporta tu ingesta y debes tener un menú ligero, pues por la noche no realizas actividades que impliquen una gran quema calórica.
Para saber cuánto es suficiente, sólo come sin que te sientas “lleno” y pesado porque no obtendrás lo que deseas y sentirás malestar estomacal que no te dejará dormir.
(Con información de Mejor con Salud)