La sandía es una fruta originaria de África pero popular en todo el mundo por su exótico color y refrescante sabor.
Cuando hace calor, una rebanada de esta jugosa fruta ayuda a hidratar todo el cuerpo y aunque su sabor es dulce, la sandía no eleva los niveles de azúcar en la sangre porque tiene su valor de índice glucémico es de 80 y su carga es de 5.
La fruta de la sandía, eso incluye su cáscara y pulpa, aporta grandes beneficios a la salud y de hecho, su consumo dentro de un estilo de vida saludable, puede ayudar a prevenir distintas enfermedades.
Además, debido a su alto contenido en agua (92%), la sandía es ideal para comer y no engordar pero también para mantener un estado de saciedad que nos inhiba de picar otros alimentos, por lo que es ideal si se busca adelgazar.
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Sandía: ¿cómo consumirla para prevenir enfermedades y adelgazar?
Te explicamos cuáles son todos los beneficios de la sandía y de qué forma su consumo te puede ayudar a prevenir enfermedades.
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Podría disminuir el riesgo de padecer algunos tipos de cáncer: Su vibrante color rojo viene del licopeno, de hecho, entre todas las frutas y verduras, la sandía es la que más lo contiene. El licopeno es un antioxidante cuya función más importante es evitar la oxidación y el envejecimiento de las células, por lo que su consumo podría ayudar a disminuir el riesgo de padecer algunos tipos de cáncer ligados a la oxidación.
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Podría beneficiar la salud del corazón: La sandía es rica en citrulina, un aminoácido que ayuda a la circulación de la sangre por todo el cuerpo y por ello podría ser de ayuda para reducir la presión arterial. El licopeno también ayudaría reducir el riesgo de padecer un infarto, según estudios.
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Estudios indican que podría disminuir el riesgo de tener artritis: La sandía contiene un pigmento natural llamado beta-criptoxantina que, según resultados de diversas investigaciones, podría ayudar a reducir la inflamación de las articulaciones. Algunos estudios han demostrado que con el paso del tiempo, el consumo de sandía podría disminuir el riesgo de padecer artritis reumatoide.
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Mantiene los ojos sanos: Una sola rebanada mediana de sandía te aporta entre el 9 y el 11% de la vitamina A que necesitas cada día. Este nutriente es una de las claves para mantener los ojos sanos.
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Ayuda a adelgazar: Por su alto contenido en agua, consumir sandía brinda un estado de saciedad. Además, una taza de sandía contiene 45.6 calorías y a diferencia de otros alimentos dulces no contiene colesterol, ni sal, ni grasas saturadas.
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Suaviza la piel: Debido a que contiene vitamina A, vitamina B6 y vitamina C, la sandía puede ayudar a que la piel se mantenga suave, lisa y con elasticidad.
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¿Cómo se debe consumir la sandía para obtener todos sus beneficios?
1. Como diurético:
Puedes preparar una infusión de sandía con todo y su cáscara. Lo que debes hacer es cortar la sandía en pequeñas rebanadas y sumergirlas en agua hirviendo. Deja que se siga calentando y tras unos minutos apaga el fuego y espera a que se entibie. Puedes añadir limón o canela y tomar la bebida fría. Esta bebida te refrescará y además es diurética.
2. Como mascarilla:
Mezcla una cucharada de jugo de sandía con la misma cantidad de yogur griego. Extiende la mezcla por el rostro y déjala actuar durante 10 minutos para eliminar la piel seca y opaca. Aclara y sécate con palmaditas. Asegúrate de consultar con un dermatólogo antes de aplicar cualquier tratamiento en tu piel.
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3. Como tónico facial:
Hierve la cáscara de sandía con agua y al terminar guarda el líquido en el refrigerador durante la noche. Al día siguiente vierte la preparación en un atomizador y úsalo como tónico facial.
4. Como postre:
Para hacer un sorbete de sandía fácil, licúa la pulpa de la sandía en la licuadora, añade un chorrito de limón y mételo en el congelador hasta que se endurezca. Un postre delicioso que puedes comer sin culpa.
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Con información de: WebMD