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Refrescos embotellados, riesgo para la salud

El aumento en la ingesta de refrescos embotellados ha provocado un aumento en los índices de obesidad y sobrepeso en México.

Escrito en NUTRICIÓN Y DIETAS el
El consumo de refrescos embotellados ha aumentado hasta en un 40 por ciento, al mismo tiempo que el consumo de frutas y verduras ha disminuido un 30 por ciento, siendo factor importante para el aumento de los índices de obesidad y sobrepeso entre la sociedad mexicana, señaló aseguró Alejandro Calvillo Unna, en la conferencia “El negocio de las refresqueras y del agua embotellada en México: nutrición, pobreza y política de Estado”, en el Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades (CEIICH) de la UNAM.
 
Calvillo, quien forma parte de la asociación civil el Poder del consumidor, señaló que, según la Universidad de Yale, cada mexicano llega a consumir hasta 163 litros de refresco al año, situación que coloca al país como uno de los principales consumidores de refresco en el mundo.
 
De acuerdo con Gian Carlo Delgado Ramos, coordinador de la conferencia y perteneciente al CEIICH, el consumo de refresco en México aumentó 151 por ciento de 1997 a 2009, lo que se traduce como una elevación de 80 mil 595 millones de litros en 1997, a 202 mil 606 millones de litros en 2006.
 
Esto convierte a México, desde la perspectiva de delgado, como el máximo objetivo de la industria de los refrescos embotellados. 
 
Para Abelardo Ávila Curiel, investigador del Instituto Nacional de la Nutrición Salvador Zubirán, uno de los principales factores es el modelo económico del país, del cual criticó la política alimentaria y abordó la publicidad dirigida a los niños, con la consecuente invasión de espacios públicos.
 
“Uno de 600 mililitros contiene el equivalente a 12 cucharadas de azúcar, sodio y el colorante Caramelo IV, relacionados con sustancias cancerígenas”, indicó Ávila Curiel, lo que se ha manifestado con daños metabólicos de consideración como desnutrición, obesidad y propensión a diabetes, entre otras enfermedades, que afectan a niños de apenas seis años de edad. (Fuente: UNAM)