El jamón serrano es un alimento muy popular que generalmente, se consume como aperitivo y para acompañar algunas bebidas pero, ¿qué tan saludable es? A continuación te decimos lo que los expertos en nutrición opinan al respecto.
Conoce las ventajas y desventajas de incluir en tu dieta el jamón serrano.
Jamón serrano, ¿es saludable?
De acuerdo al Dr. Juan Madrid, Jefe de la Sección de Endocrinología y Nutrición en el Hospital clínico Universitario Virgen de la Arrixaca, en Murcia, el jamón serrano en general es un alimento nutricionalmente muy bueno, aunque también tiene algunas desventajas.
En cuanto a lo bueno, el especialista señala que el jamón serrano es un alimento muy rico en proteínas, ya que solo 100 gramos aportan entre 28 y 30 gramos de proteína.
Por otra parte, el jamón serrano también es rico en grasas saludables ya que contiene grasa monoinsaturada como el ácido oleico, que puede aportar muchos beneficios para la salud. También tiene una cantidad de grasas poliinsaturadas y entre el 40-45% de grasas saturadas.
Sin embargo, la cantidad de grasa que se consume no siempre es la misma ya que depende de si le quitamos el tocino o no. Sin el tocino, la cantidad de grasa que aportan 100 gramos de jamón serrano son aproximadamente 8 gramos de grasa y 200 calorías.
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Otra ventaja del jamón serrano es que no tiene mucho colesterol pues el Dr. Madrid señala que 100 gramos contienen unos 80 miligramos de colesterol, lo que equivale a la cantidad que aportan otros alimentos hechos a base de carnes.
En cuanto a las vitaminas, el experto señala que el jamón serrano es una buena fuente hierro, zinc y vitaminas del grupo B, como vitamina B12 y vitamina B1 o tiamina, las cuales tienen muchos beneficios para la salud del corazón.
Desventajas
Aunque tiene muchos beneficios, también tiene algunas desventajas, especialmente por la cantidad de sal que contiene.
Según el experto, 100 gramos de jamón serrano tienen entre 4 y 5 gramos de sal, lo que es bastante elevado y se deben tomar precauciones en el caso de tener alguna enfermedad como hipertensión.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que la ingesta de sal no sea superior a los 5 gramos de sal al día y debemos tomar en cuenta que la mayoría de los alimentos procesados contiene grandes cantidades de sal, incluso aquellos que son dulces.
Por lo tanto, las personas con enfermedades en las que deben restringir el consumo de sal, como la insuficiencia cardiaca, insuficiencia renal o insuficiencia hepática, deben evitar consumir jamón serrano.
En el caso de las personas con hipertensión o presión alta no pasará nada si comen una porción moderada de jamón serrano de vez en cuando, pero deben asegurarse de tener su enfermedad muy bien controlada con ejercicio y medicamentos.
Así que ya lo sabes, disfrutar de un poco de jamón serrano de vez en cuando no es malo, solo asegúrate de no abusar de las porciones recomendadas (100 gramos) y sobre todo, de cuidar tu dieta todos los días consumiendo grandes cantidades de frutas, verduras y cereales.
Toma agua natural todos los días y procura hacer actividad física todos los días al menos 30 minutos.
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