Main logo

¿Qué personas no deberían tomar cerveza?

Existen algunos grupos de personas para las cuales la cerveza, una de las bebidas alcohólicas más populares, está prácticamente prohibida

Escrito en NUTRICIÓN Y DIETAS el

Según cifras de la OMS, el consumo de alcohol es causa de más de 200 enfermedades y trastornos, además de que mundialmente cada año ocurren 3 millones de muertes por el consumo nocivo.

Sin embargo, a pesar de estos datos, el consumo de alcohol sigue en aumento, principalmente de bebidas como la cerveza, que la propia Organización Mundial de la Salud reporta como la segunda bebida más ingerida.

La popularidad de este producto se debe a que contiene una cantidad de alcohol más baja a comparación de otras y porque se le han atribuido beneficios para la salud, o al menos se le ha catalogado como menos dañina. Sin embargo, existen personas para las cuales este producto está completamente prohibido, ya que ciertas condiciones médicas con las que viven podrían empeorar.

(foto: unsplash)

¿Es tan buena como dicen?

Durante muchos años se ha tenido la concepción de que la cerveza, bebida de maneras específicas y concretas, podría tener muy buenos beneficios a la salud, como prevenir enfermedades cardíacas o ayudar a otras condiciones médicas. 

Sin embargo, según reporta El Español en uno de sus artículos, parece ser que ninguna de las ideas que mantenían a la cerveza como un producto altamente beneficioso para la salud es cierto, pues hay estudios que se han encargado de desmentir algunos de los mitos más sonados en relación a su beneficio para la salud, por lo que el consumo de esta debe ser bastante moderado y debe ser bebida con consciencia. 

(foto: unsplash)

6 personas que no pueden beber cerveza

Además de que en sí misma la cerveza puede no tener beneficios para la población general, hay personas que en definitiva no pueden beber este producto.

La razón para que no puedan beber cerveza (ni ningún otro tipo de alcohol), está en las condiciones de salud con las que viven, que deben mantenerse siempre en consideración, ya que de ingerir alcohol podrían poner en riesgo su bienestar al empeorar su salud:

1. Personas con daños en el hígado, como cirrosis o hepatitis.

El alcohol tiene un efecto tóxico en el hígado, por lo que el consumo crónico de este lleva al desarrollo de enfermedades hepáticas graves, como la cirrosis, informa un artículo publicado por ElSevier.

Así pues, una persona que ya tiene daño hepático, sea por una infección (como en el caso de la hepatitis), estaría empeorando su condición de salud si decide beber alcohol, incluso si es solo una cerveza, ya que este se metaboliza en el hígado, generando daños directos.

2. Personas que sufren ansiedad o depresión.

Incluso si el alcohol puede generar una sensación de tranquilidad e incluso alegría, la realidad es que el alcohol termina por empeorar los síntomas de depresión y ansiedad, alerta Mayo Clinic.

Otro riesgo está en que la combinación de los medicamentos antidepresivos y el alcohol puede ser peligrosa y perjudicial a la salud, ya que en algunos casos puede haber un aumento de la presión arterial (principalmente cuando se consumen antidepresivos IMAO). En general, el alcohol altera el estado de alerta, empeorará los síntomas con los que se vive, y puede haber una sensación de somnolencia.

(foto: unsplash)

3. Diabéticos e hipertensos.

El Instituto del Corazón de Texas, informa que si una persona tiene hipertensión o diabetes, el alcohol podría tener un efecto combinado que genere más daño. Por un lado, beber aumenta las cifras de presión arterial, incrementando el riesgo de sufrir hipertensión (en las mujeres podría incluso duplicarse).

Y por si fuera poco, el alcohol se metaboliza hasta convertirse en azúcar de rápida absorción, lo que lleva al aumento de la concentración de azúcar en sangre. Pero eso no es todo, la Asociación Americana de Diabetes (ADA), establece que, por otro lado, la ingesta de alcohol combinada con medicamentos para la diabetes, puede tener un efecto hipoglucemiante, es decir, que genera bajos niveles de azúcar en la sangre que pueden ser mortales.

4. Personas con problemas estomacales o intestinales.

Mayo Clinic informa que el alcohol podría llegar a causar daños en la mucosa estomacal, y con esto se aumenta la acidez en el estómago, lo que da pie a problemas como la gastritis, que si ya se padece, puede empeorar si el consumo de alcohol se mantiene. Además, esta sustancia puede generar o agravar condiciones como el reflujo gastroesofágico, úlceras gástricas o esofágicas.

En el caso de las personas que tienen condiciones médicas en el intestino, como la enfermedad de Crohn, Medical News Today explica que el alcohol causa cambios a nivel químico que llevan a inflamar el intestino, empeorando su condición de salud, e impidiendo la correcta función de los intestinos.

(foto: unsplash)

5. Embarazadas.

El Centro de Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC), indica que no existe ninguna cantidad de alcohol que sea segura durante el embarazo, por lo que no debe consumirse ni vino, ni cerveza; además, tampoco debe beberse en ninguna etapa del embarazo.

El consumo de alcohol, en cualquier tipo de graduación, puede causar muerte fetal, aborto espontáneo y dar pie a un grupo de discapacidades conocidas como Trastornos del Espectro Alcohólico Fetal (TEAF), entre las que se pueden encontrar problemas intelectuales (mala memoria, retrasos en el habla, aprendizaje y lenguaje), físicos (bajo peso corporal, problemas en corazon, riñones, audición) y de comportamiento (hiperactividad).

6. Personas que tengan problemas cardíacos.

Una persona que consume alcohol, puede dañar directamente su corazón, ya que los tóxicos que se producen por la síntesis del alcohol, que son dañinos para el hígado, también son tóxicos para el músculo cardíaco, lo que genera que el corazón se debilite, informa la Fundación Española del Corazón.

Además, el Instituto del Corazón de Texas, agrega que pueden haber problemas como fibrilación auricular, cardiomiopatía con insuficiencia cardíaca congestiva (es decir, hay un daño en el músculo del corazón, donde está debilitado, y esto ocasiona que la sangre no pueda bombearse, llegando a estancarse incluso en los pulmones, causando la muerte). 


(Con información de: El Español, La Vanguardia, OMS, CDC, Texas Heart Institute, Fundación Española del Corazón, Mayo Clinic, Medical News Today. )