El jitomate es uno de los alimentos más comunes que forman parte de la dieta mexicana, sobre todo, porque se pueden incluir en diferentes platillos, desde una ensalada, una hamburguesa hasta un guiso más complicado de elaborar.
¿Sabías que en el centro de México se le llama ‘jitomate’, mientras que en el norte del país y en el extranjero le dicen ‘tomate’?
Además, existe una amplia variación de esta fruta (cherry, saladette, bola, marmande) y cada una de ellas tiene un modo distinto de preparación, lo que hace que se ajuste al gusto de la mayoría de las personas, ya sean niños o adultos.
Valor nutricional del jitomate
De acuerdo con la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), el jitomate se considera un alimento con bajo aporte calórico, tan solo dos tomates medianos aportan 22 calorías, sin embargo, es una fuente importante de sales minerales como potasio y magnesio, principalmente.
Acorde a lo informado por la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER), de su contenido en vitaminas destacan la B1, B2, B5, vitamina C y carotenoides como licopeno (pigmento que da el color rojo característico al tomate). Estas dos últimas sustancias tienen carácter antioxidante con función protectora del organismo.
(Foto: Pixabay)
Beneficios del jitomate para tu cuerpo
Se le atribuyen ciertas propiedades medicinales como: antiséptico, anticancerígenas, alcalinizante, depurativo, diurético, digestivo, laxante, desinflamatorio y remineralizante.
Ayuda en casos de enfermedades hepáticas, quemaduras, obesidad y raquitismo.
También se utiliza para prevenir la diabetes, enfermedades cardiovasculares, cataratas y asma.
(Foto: Pexels)
La forma que debe consumirse de preferencia es crudo, porque conserva mejor sus propiedades, sin embargo, de acuerdo a la Fundación Española de Nutrición, cuando el jitomate se encuentra triturado o cocinado, la absorción del licopeno en nuestro organismo mejora considerablemente.
(Con información de 20minutos, Profeco, SADER)