Reducir más de 50% el consumo de carne roja y azúcares, así como duplicar el de frutas, vegetales, frutos secos y legumbres es la propuesta que hace la Fundación EAT para construir una dieta planetaria de salud que sea sostenible para el 2050.
Con el fin de desarrollar objetivos internacionales que permitan tener dietas saludables y una producción sostenible de alimentos, la organización convocó a 37 científicos, de 16 países, especialistas en diversas disciplinas como salud, agricultura, ciencias políticas y sostentibilidad ambiental.
En el estudio Dietas saludables a partir de sistemas alimentarios sostenibles. Alimentos, planeta, salud, la organización planteó la necesidad de que 10 mil millones de personas lleven una dieta saludable dentro de los límites planetarios seguros, con el objetivo de que esa medida repercuta positivamente en la producción de alimentos en 2050.
En el documento se menciona la dieta planetaria, término propuesto en 2015 por la Fundación Rockefeller y la Comisión Lancet para hacer referencia a "la salud de la civilización humana y el estado de los sistemas naturales de los que depende".
Te recomendamos: Ser agradecidos ayuda a tener mejor alimentación
¿Por qué una dieta planetaria?
De acuerdo con el informe, se ha detectado que una dieta rica en alimentos de origen vegetal y en la que se disminuye la cantidad de productos que provienen de animales es benéfica tanto para la salud de las personas como para el medio ambiente.
Por esa razón los especialistas proponen duplicar el consumo de alimentos saludables como frutas, verduras, legumbres y frutos secos, y reducir en más del 50% en el consumo mundial de azúcares añadidos y carne roja.
“La transformación a dietas saludables para 2050 requerirá cambios sustanciales. Una dieta rica en alimentos de origen vegetal y con menos de origen animal confiere una buena salud y beneficios ambientales”, dijo Walter Willett, profesor de la Escuela de Salud Pública T.H. Chan de la Universidad de Harvard.
Conoce más sobre: ¿Adicto a la comida?
Estrategias para llevar a cabo la dieta planetaria
Como parte del proyecto la organización plantea también cinco estrategias:
La primera es que haya un compromiso internacional para cambiar hacia dietas saludables; segundo, reorientar las prioridades agrícolas para que en lugar de que se produzcan grandes cantidades de alimentos se favorezca la de aquellos que son saludables.
La tercera es intensificar de forma sostenible la producción de alimentos para aumentar la producción de alta calidad; el cuarto punto es impulsar una gestión firme y coordinada de la tierra y los océanos; y el último aspecto a considerar es reducir al menos a la mitad el desperdicio de alimentos, de acuerdo con los objetivos de desarrollo sostenible de la Agenda 2030.
“La producción mundial de alimentos amenaza la estabilidad climática y la resistencia del ecosistema. Constituye el mayor impulsor de degradación ambiental y de transgresión de los límites planetarios”, alertó Johan Rockström, profesor del Instituto Potsdam para la Investigación del Cambio Climático y Centro de Resiliencia de Estocolmo.
La Fundación AET, que trabaja en la transformación del sistema alimentario, indicó que algunos de los beneficios de adoptar una dieta de salud planetaria son evitar la degradación ambiental grave y también una disminución considerable de muertes al año.
Los especialistas analizaron los impactos que el cambio en la dieta podría tener en la mortalidad y estimaron que se podrían prevenir 11 millones de fallecimientos por año, es decir, entre el 19% y el 24% del total de muertes en adultos.
Sin embargo, es importante señalar que no existe un consenso mundial sobre lo que constituye una dieta saludable, una producción sostenible de alimentos y si se puede lograr una dieta de salud planetaria para una población mundial de 10 mil millones de personas en el año 2050.
Los expertos alertaron que si no se realizan acciones en la materia, el mundo corre el riesgo de no cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y el Acuerdo de París, y que los niños heredarán un planeta severamente degradado en el que persistirán la desnutrición y las enfermedades prevenibles.