Reunida en su asamblea anual, la Organización Mundial de la Salud acordó exigir a los gobiernos que se prohíba la publicidad de comida chatarra en zonas donde se reúnan los niños, como escuelas y lugares de recreo, la medida es apoyada en México por Consumers International y El Poder del Consumidor.
La OMS señaló que hay una base sólida para que los gobiernos desarrollen políticas que reduzcan el impacto de la publicidad y promoción de alimentos que lejos de proveer nutrientes, están generando sobrepeso y obesidad entre la población infantil mundial.
En un comunicado, El Poder del Consumidor especifica que varias empresas alimentarias han dado respuesta a las preocupaciones existentes, pero diversos estudios sugieren que sus acciones han tenido un impacto limitado, como ha sucedido en México con el Programa de Autorregulación Publicitaria de Alimentos y Bebidas dirigido a la infancia, conocido como código PABI.
La asociación encabezada por Alejandro Clavillo, señala que “las nuevas recomendaciones exigen a los gobiernos establecer definiciones claras y claves para las políticas que podrían ayudar a reducir las lagunas existentes en las políticas de las empresas”.
El Poder del Consumidor se compromete a exigir al gobierno mexicano tomar medidas ante la falta de resultados de la autorregulación que las empresas iniciaron apenas el año pasado para la publicidad de alimentos y bebidas para niños.
“Los niños y niñas suelen ser el blanco de las campañas de publicidad de alimentos con niveles muy altos de grasa, azúcar y sal. Con el lugar que ocupa México en sobrepeso y obesidad infantil el gobierno no debe pasar por alto esta situación. Debemos recordar que nuestra infancia es posiblemente la más expuesta a publicidad de comida chatarra, de acuerdo a la cantidad de anuncios de este tipo de productos en los horarios de televisión infantil”, advirtió Calvillo.
Hace cinco años, la Organización Mundial de la Salud reconoció como un factor que contribuye a aumentar los niveles de obesidad y sobrepeso la publicidad de alimentos dirigidos a los niños.
El Poder del Consumidor es miembro de Consumers International (CI), la federación internacional de organizaciones de consumidores y desde 2007 están trabajando para implantar un código internacional de alimentos para la población infantil.
Entre las recomendaciones se encuentra la exigencia a los gobiernos para prohibir la comercialización de alimentos ricos en grasa, azúcar y sal para niños de hasta 16 años de edad, la prohibición abarcaría todas las formas de comercialización, incluida la publicidad mediante radiodifusión, papel impreso, Internet, puntos de venta y envases.