En el supermercado es común encontrar fruta cortada en mitades, lo cual parece muy práctico cuando queremos comprar una cantidad pequeña. Frutas como la sandía, el melón y la papaya son las que más se venden así, pero pocos saben de los peligros que representan para la salud.
Estudios de la University College London aseguran que debemos comer hasta siete porciones de frutas y verduras para reducir el riesgo de muerte por enfermedades como cáncer.
Los vegetales frescos tienen los mayores efectos protectores, seguidos de la ensalada y las frutas. Pero, ¿qué pasa al comprar fruta cortada en mitades? Te lo decimos.
¿Por qué no debes comprar fruta cortada en mitades?
De acuerdo con la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), comprar fruta cortada en mitades no es la mejor opción para la salud.
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Esto se debe a que las piezas que son cortadas suelen estar sin refrigeración y solo con un plástico film transparente para protegerlas. Muchas veces, se colocan junto a más frutas o incluso cajas a su alrededor.
La OCU señala que la fruta una vez cortada presenta un mayor riesgo de contaminación, ya que el contacto con el cuchillo, la tabla y las manos de quien lo manipuló, así como el plástico que lo cubre, suponen exposición a agentes externos del ambiente.
Al quitar la protección natural de la cáscara, la fruta “tiene una menor vida útil” y mantenerla así supone “más riesgo de crecimiento de microorganismos patógenos”, como Salmonella, Escherichia coli (E.coli) o Listeria.
Además, es importante tener en cuenta que no todas las frutas tienen las mismas propiedades para su conservación.
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La OCU advierte que cuanto más ácidas sean las frutas y más maduras estén, mayor es el riesgo de deterioro y contaminación.
Precauciones al comprar fruta cortada
Cabe destacar que la fruta en mitades que se vende en supermercados puede permanecer solo tres horas a temperatura ambiente sin que suponga un riesgo para la salud, pero solo cuando se cumplen condiciones como una temperatura que no supere los 25°C, que el espacio esté ventilado y no le dé la luz solar directa y que se refrigere la compra a menos de 5°C.
Los comercios o quienes preparen y corten la fruta que se vende en mitades deben extremar la higiene de los utensilios y superficies de corte, para que el riesgo de infecciones se vea disminuida.
Los consumidores deben mantener la higiene también y procurar que las frutas cortadas se refrigeren inmediatamente al llegar a casa. Cada vez que se tome un trozo, se debe evitar cortar sobre superficies que no fueron desinfectadas previamente.
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Otras recomendaciones al comprar fruta cortada en mitades incluyen:
- Evitar las frutas que estén más maduras
- Reducir el tiempo que pasa entre la compra y la refrigeración
- Mantenerlas en el frigorífico hasta que se consuman
- Mantener una adecuada higiene de manos y de los utensilios de cocina para evitar las contaminaciones cruzadas
(Con información de Gastronomía y OCU)
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