El inodoro es una de las cosas más contaminadas en el hogar que no queremos limpiar porque quita mucho tiempo y puede ser molesto, sin embargo, no tiene que convertirse en una tortura ya que puedes dejarlo impecable en solo tres minutos.
Maite Muniesa, del Departamento de Microbiología de la Facultad de Biología de la Universitat de Barcelona, explica que tres minutos bastan para dejar impecable el inodoro y que la recomendación para limpiarlo dependerá del número de usuarios.
"Depende del número de usuarios. También de si hay alguien enfermo o se ensucia más de la cuenta por alguna razón concreta. Cada dos días sería bueno en una casa. Si es público, varias veces por jornada”, dice.
Por su parte, Guillermo Díaz, director de Asuntos Técnicos y Reglamentarios de ADELMA (Asociación de Empresas de Detergentes y Productos de Limpieza), indica que también se debe tener en cuenta la edad de los habitantes del hogar.
“En familias con niños pequeños (que aún no tienen una buena higiene de las manos) o personas mayores, esta limpieza y desinfección deberá ser más frecuente y concienzuda. Una recomendación genérica sería la de dos veces por semana. Una de ellas con un limpiador antical y otra con un limpiador desinfectante, que asegurará limpieza, blanqueo y desinfección”, dice.
Usualmente creemos que el interior de la taza del baño es la parte más sucia, pero realmente ahí es donde menos bacterias se acumulan debido a que se lava cada vez que lo usamos. El problema está en las superficies.
"Para que se acumulen menos bacterias, lo ideal es que la persona que hace uso del inodoro esté razonablemente limpia (higiene personal), tire después de la cadena y pase un paño por la superficie tras su uso", dice Maite.
Para hacer un buen aseo, hay que limpiar perfectamente la zona donde nos sentemos, así como la tapa y la palanca del agua.
Asimismo los especialistas indican que se debe tener las siguientes herramientas:
Al limpiar, hay que eliminar cualquier objeto que esté sobre el wc, vaporizar por fuera todo el inodoro, aplicar el limpiador por dentro, la zona por donde sale el agua y la palanca.
“Pensemos que se hace uso de él con las manos todavía sin lavar, por lo que es especialmente sensible de estar contaminado”, señala Díaz.
Después se cierra la tapa y con el papel de cocina, se retira el limpiador. Con el cepillo de dientes, se limpian las zonas más inaccesibles, por ejemplo, la zona de los tornillos que ajustan la tapa o el inodoro al suelo.
Con la escobilla se barre bien todo el interior, en círculos de arriba hacia abajo y al final, solo hay que tirar de la cadena y enjuagar la escobilla.
Aunque pueda parece un poco largo, los especialistas indican que sólo demora tres minutos.
(Con información de El País)
Maite Muniesa, del Departamento de Microbiología de la Facultad de Biología de la Universitat de Barcelona, explica que tres minutos bastan para dejar impecable el inodoro y que la recomendación para limpiarlo dependerá del número de usuarios.
"Depende del número de usuarios. También de si hay alguien enfermo o se ensucia más de la cuenta por alguna razón concreta. Cada dos días sería bueno en una casa. Si es público, varias veces por jornada”, dice.
Por su parte, Guillermo Díaz, director de Asuntos Técnicos y Reglamentarios de ADELMA (Asociación de Empresas de Detergentes y Productos de Limpieza), indica que también se debe tener en cuenta la edad de los habitantes del hogar.
“En familias con niños pequeños (que aún no tienen una buena higiene de las manos) o personas mayores, esta limpieza y desinfección deberá ser más frecuente y concienzuda. Una recomendación genérica sería la de dos veces por semana. Una de ellas con un limpiador antical y otra con un limpiador desinfectante, que asegurará limpieza, blanqueo y desinfección”, dice.
¿Cómo debes lavar el inodoro?
Usualmente creemos que el interior de la taza del baño es la parte más sucia, pero realmente ahí es donde menos bacterias se acumulan debido a que se lava cada vez que lo usamos. El problema está en las superficies.
"Para que se acumulen menos bacterias, lo ideal es que la persona que hace uso del inodoro esté razonablemente limpia (higiene personal), tire después de la cadena y pase un paño por la superficie tras su uso", dice Maite.
Para hacer un buen aseo, hay que limpiar perfectamente la zona donde nos sentemos, así como la tapa y la palanca del agua.
Asimismo los especialistas indican que se debe tener las siguientes herramientas:
- Guantes de plástico
- Limpiador de váter
- Limpiador genérico en spray
- Escobilla
- Papel de cocina en lugar de trapos
- Utilizar paños desechables o ponerlos a remojar con desinfectante durante toda la noche.
- Cepillo de dientes
Al limpiar, hay que eliminar cualquier objeto que esté sobre el wc, vaporizar por fuera todo el inodoro, aplicar el limpiador por dentro, la zona por donde sale el agua y la palanca.
“Pensemos que se hace uso de él con las manos todavía sin lavar, por lo que es especialmente sensible de estar contaminado”, señala Díaz.
Después se cierra la tapa y con el papel de cocina, se retira el limpiador. Con el cepillo de dientes, se limpian las zonas más inaccesibles, por ejemplo, la zona de los tornillos que ajustan la tapa o el inodoro al suelo.
Con la escobilla se barre bien todo el interior, en círculos de arriba hacia abajo y al final, solo hay que tirar de la cadena y enjuagar la escobilla.
Aunque pueda parece un poco largo, los especialistas indican que sólo demora tres minutos.
(Con información de El País)