De acuerdo con la estadística de defunciones registradas de enero a junio de 2021 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), durante dicho periodo las enfermedades del corazón fueron la segunda causa de muerte en México con 113 mil 899 casos.
Lo que comemos es uno de los principales factores en la búsqueda de la salud y el bienestar. En cuanto al cuidado del corazón, además de hacer ejercicio y no fumar, vigilar la presión y los niveles de colesterol se relacionan intrínsecamente con la alimentación.
Se sabe que los alimentos procesados y con azúcares añadidos son asociados con mayor riesgo de padecer enfermedades del corazón. En contraste, una dieta alta en fibra, grasas buenas y antioxidantes es un excelente aliado para cerrar filas a este tipo de padecimientos.
A continuación, te sugerimos las 4 mejores dietas para el cuidado del corazón que están respaldadas por evidencia científica y son fáciles de mantener y adaptar a tu estilo de vida.
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Las 4 mejores dietas para cuidar la salud del corazón
1. Dieta mediterránea
La dieta mediterránea se basa en la alimentación que llevaban las personas en Grecia y el sur de Italia durante la década de 1960. A grandes rasgos, sus protagonistas son los granos integrales, nueces, semillas, frutas, vegetales, legumbres, pescado y aceite de oliva extra virgen. En menor medida, incluye carne de ave, huevos, lácteos y vino tinto. Excluye o limita los azúcares añadidos, carbohidratos refinados, alimentos ultra procesados y la carne roja y sus productos derivados procesados.
Estudios demuestran que esta dieta reduce el riesgo de padecer enfermedades del corazón, obesidad, diabetes, hipertensión y mantiene en óptimos niveles el colesterol y los triglicéridos. Incluso, existe evidencia de que reduce la mortalidad en un 40% ya que el corazón se beneficia de una alimentación con base en plantas y grasas saludables. Por ejemplo, el aceite de oliva extra virgen es rico en grasas monoinsaturadas y compuestos antioxidantes y antiinflamatorios.
2. Dieta DASH
DASH son las siglas en inglés de “Enfoques alimentarios para detener la hipertensión” y como su nombre indica, se diseñó con el propósito de prevenir y tratar la hipertensión, lo que a su vez reduce el riesgo de otras enfermedades del corazón. Las recomendaciones que hace se refieren a porciones de grupos alimenticios acordes a las necesidades calóricas, acentuando el consumo de granos enteros, frutas, vegetales, lácteos bajos en grasa y carne magra. También limita el consumo carnes rojas, harinas refinadas, azúcares añadidos y sodio.
Cuando se combina esta dieta con un consumo reducido de sodio, se ha demostrado una disminución en la presión sanguínea de personas hipertensas. Por si mismo, el régimen alimenticio DASH reduce un 20% la probabilidad de padecer enfermedades del corazón, 19% la posibilidad de tener un derrame cerebral y 18% la probabilidad de padecer diabetes tipo 2. Todo esto gracias a que elimina los factores de riesgo como la circunferencia de cintura, obesidad, colesterol alto, resistencia a la insulina e hipertensión.
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3. Dietas vegana y vegetariana
Estas dietas eliminan por completo el consumo de carne roja, de aves y pescado. Respecto a los derivados animales como los huevos, lácteos, miel y gelatina, los veganos los evitan por completo. Es decir, este tipo de régimen alimenticio se constituye por el consumo de frutas, vegetales, frijoles, lentejas, soya, granos enteros, nueces, semillas y grasas vegetales.
Las propiedades de todos estos alimentos derivados de la naturaleza brindan numerosos beneficios a la salud. Por ejemplo, los requerimientos de fibra son cubiertos y entre otras bondades, son ricos en antioxidantes y compuestos antiinflamatorios.
Por otra parte, conforme a 46 estudios realizados se demostró que el consumo de proteína de soya reduce significativamente los niveles de colesterol malo. De hecho, la dieta vegetariana mantiene a raya a muchos otros de los factores de riesgo de enfermedades del corazón: niveles de presión sanguínea, obesidad, niveles de azúcar, etc.
4. Dieta Flexitariana
Este régimen alimenticio se basa en alimentos vegetales e incluye porciones moderadas de carne, pescado y productos derivados de animales. Se trata principalmente de procurar el consumo de productos no procesados y sin azúcar añadida, así como de evitar harinas refinadas y carnes procesadas.
Podría decirse que es una versión ligera de dieta vegetariana porque es principalmente ésta, aunque permitiendo porciones moderadas de productos derivados de animales. Por todo esto, aporta los mismos beneficios contra riesgos de padecer enfermedades del corazón.
Antes de iniciar cualquier régimen alimenticio lo mejor es consultar a un especialista y acudir al doctor ante cualquier síntoma que pueda indicar una enfermedad del corazón. Ninguna de las dietas aquí descritas sustituyen un tratamiento médico para el corazón.
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Con información de: The Guardian