Una de las razones por las que muchas veces no queremos hacer ejercicio, es por el tiempo que debemos invertir en las rutinas, que generalmente duran una hora como mínimo.
Sin embargo, si queremos bajar de peso, tonificar el cuerpo o solamente aumentar nuestra energía, no necesitamos pasar largas horas ejercitándonos, ya que sólo bastan pocos minutos gracias al entrenamiento de intervalos de gran intensidad.
Durante años, el entrenamiento por intervalos ha sido practicado por los atletas para mejorar su competitividad, aunque últimamente está cobrando más fuerza en la población en general.
Un estudio dirigido por Martin Gibala, profesor de kinesiología en la Universidad McMaster en Hamilton, Ontario, demostró que este entrenamiento mejora la condición aeróbica, regula los niveles de presión arterial y aumenta la salud muscular.
Estos resultados se obtuvieron tras pedir a un grupo de hombres y mujeres sedentarios que realizaran tres intervalo de 200 segundos en una bicicleta fija pedaleando lo más rápido que pudieran e intercalar con pedaleo suave y lento. En total debían hacerlo durante un minuto.
Los participantes así lo hicieron tres veces por semana durante seis semanas.
Este entrenamiento tiene muchas ventajas, pero no se puede decir si realmente es mejor que lo cotidiano.
“’Mejor’ es una palabra con mucha carga. No creo que hayamos probado que un tipo de ejercicio sea sustancialmente mejor que otro desde una perspectiva fisiológica. Ambos mejoran la salud y la condición física, pero uno es más eficiente en cuanto al tiempo. Si el problema es de tiempo, el HIIT es la opción más adecuada”, dice Gibala.
Asimismo, indica que no se requiere forzosamente de aparatos de gimnasio, pues el ejercicio se puede hacer hasta cuándo se va al trabajo.
“Eso es lo genial del entrenamiento a intervalos. Solo requiere que, durante un breve periodo de tiempo, te esfuerces más allá de tu zona de confort. No tienes que alcanzar ningún porcentaje establecido de ritmo cardiaco ni nada parecido. Solo necesitas sentir una incomodidad breve. Puedes conseguirlo corriendo rápido hacia el siguiente poste mientras vas por el camino o acelerando el ritmo mientras caminas”, indica.
(Con información de New York Times)
Sin embargo, si queremos bajar de peso, tonificar el cuerpo o solamente aumentar nuestra energía, no necesitamos pasar largas horas ejercitándonos, ya que sólo bastan pocos minutos gracias al entrenamiento de intervalos de gran intensidad.
Durante años, el entrenamiento por intervalos ha sido practicado por los atletas para mejorar su competitividad, aunque últimamente está cobrando más fuerza en la población en general.
¿Cómo ayuda?
Un estudio dirigido por Martin Gibala, profesor de kinesiología en la Universidad McMaster en Hamilton, Ontario, demostró que este entrenamiento mejora la condición aeróbica, regula los niveles de presión arterial y aumenta la salud muscular.
Estos resultados se obtuvieron tras pedir a un grupo de hombres y mujeres sedentarios que realizaran tres intervalo de 200 segundos en una bicicleta fija pedaleando lo más rápido que pudieran e intercalar con pedaleo suave y lento. En total debían hacerlo durante un minuto.
Los participantes así lo hicieron tres veces por semana durante seis semanas.
¿Es mejor que la rutina tradicional?
Este entrenamiento tiene muchas ventajas, pero no se puede decir si realmente es mejor que lo cotidiano.
“’Mejor’ es una palabra con mucha carga. No creo que hayamos probado que un tipo de ejercicio sea sustancialmente mejor que otro desde una perspectiva fisiológica. Ambos mejoran la salud y la condición física, pero uno es más eficiente en cuanto al tiempo. Si el problema es de tiempo, el HIIT es la opción más adecuada”, dice Gibala.
Asimismo, indica que no se requiere forzosamente de aparatos de gimnasio, pues el ejercicio se puede hacer hasta cuándo se va al trabajo.
“Eso es lo genial del entrenamiento a intervalos. Solo requiere que, durante un breve periodo de tiempo, te esfuerces más allá de tu zona de confort. No tienes que alcanzar ningún porcentaje establecido de ritmo cardiaco ni nada parecido. Solo necesitas sentir una incomodidad breve. Puedes conseguirlo corriendo rápido hacia el siguiente poste mientras vas por el camino o acelerando el ritmo mientras caminas”, indica.
(Con información de New York Times)