Una dieta saludable favorece mantener el peso adecuado y a su vez proteger la salud de tejidos, huesos y articulaciones.
Cuando ya se tiene una afección en las articulaciones como la artritis, los alimentos toman mayor importancia para disminuir la inflamación que el padecimiento ocasiona o para eliminar el sobrepeso que implica una mayor presión sobre las articulaciones.
Te dejamos algunos consejos de alimentación para que, aunado a tu tratamiento, mejoren la condición de tu padecimiento. Existen varios tipos de artritis, por lo que te diremos lo que te conviene con respecto a cada uno de ellos.
¿Cómo debe ser la dieta para los distintos tipos de artritis?
Hay distintos tipos de artritis como la gota, la artritis reumatoide, la osteoartritis y la osteoporosis. Estas son las dietas que debe llevar cada uno de estos tipos.
Gota
Muchos alimentos contienen unas sustancias denominadas purinas que nuestro cuerpo transforma en ácido úrico.
Cuando una persona padece gota, tiene sobreproducción de ácido úrico o dificultad para eliminarlo, lo que provoca que se formen cristales de este componente en los tejidos y articulaciones.
Una dieta baja en grasas saturadas es el camino para disminuir la inflamación y dolor intenso que esta enfermedad ocasiona.
Evita alimentos con niveles elevados de purinas como son:
- Carne de res y cerdo
- Pescados y mariscos
- Refrescos
- Productos con fructosa como jugos y jarabes.
- Alcohol, en particular la cerveza
Consume cerezas, fresas, frambuesas, zarzamoras y arándanos. Estos frutos contienen sustancias con propiedades antiinflamatorias denominadas antocianinas.
Es mejor que elijas frutas con bajo contenido en azúcar como la toronja, el melón o la piña. También integra a tu dieta verduras, legumbres, nueces e incluso café ya que es una bebida que se asocia a un menor riesgo de gota.
Artritis reumatoide
Este padecimiento provoca que el sistema inmunológico ataque los tejidos propios del cuerpo, sobre todo la membrana delgada que recubre las articulaciones, lo que genera inflamación articular, dolor y hasta daño en la articulación.
Evita el azúcar ya que provoca inflamación. Tampoco ingieras grasas saturadas o trans pues aumentan el colesterol en sangre y la producción de proteína C reactiva, que es un indicador de inflamación. Estas grasas se encuentran en la mantequilla o manteca de cerdo, así como en comida rápida y alimentos chatarra o procesados.
Se recomienda seguir la dieta mediterránea, que está basada en alimentos de origen vegetal y pescado. La idea es que se procure el consumo de ácidos grasos Omega 3 que reducen la inflamación sistémica.
Recomendamos consumir:
- Frutas y verduras
- Nueces
- Semillas
- Aceite de olivo y aceitunas
- Frijol
- Pescado
Osteoartritis
Esta enfermedad se caracteriza por el desgaste del cartílago que provoca que los huesos se rocen unos contra otros lo que lleva a sentir rigidez, dolor e incluso inmovilidad.
El mejor camino es evitar el sobrepeso. Moderar o eliminar el consumo de azúcar, alimentos procesados o chatarra y elevados en grasas saturadas o trans no solo reduce el riesgo de subir de peso, sino que también nos mantiene lejos de sustancias que inducen la inflamación.
Un estudio reveló que un compuesto llamado sulforafano podría ser la clave para prevenir o aplazar la destrucción del cartílago. También hay ciertas vitaminas que pueden retrasar el avance de la enfermedad. Estos son los alimentos que te sugerimos:
- Coles de Bruselas, col, brócoli, tomate, pimientos y verduras de hoja verde
- Cítricos, fresa y kiwi
- Lácteos bajos en grasas y huevo
Osteoporosis
Huesos débiles y quebradizos son la principal característica de esta enfermedad, que no es un tipo de artritis sino una consecuencia de la artritis reumatoide. El fósforo eleva el riesgo de padecer esta condición por lo que te recomendamos evitar alcohol, refrescos y cafeína.
Una dieta con alimentos ricos en calcio y vitamina D ayuda a que los huesos se mantengan fuertes y sanos. Se sugiere ingerir:
- verduras de hoja verde
-
lácteos bajos en grasa y fortificados con calcio
-
pescado azul
-
huevo
-
frutos secos
También es importante exponerse al sol sin protector solar por 15 minutos o en su defecto consumir suplementos de vitamina D de acuerdo al criterio de su doctor.
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(Con información de Medicina y Salud Pública)