Varias organizaciones han estado investigando las causas de la obesidad desde la perspectiva genética hasta por los hábitos de consumo, y la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) en su estudio The State of Food and Agriculture 2013, se centraron en algunos países como México.
El estudio, a cargo de José J. Ordaz Ortiz, señala a la fructuosa como una de las principales responsables de la obesidad, porque según explicó durante un seminario impartido en el Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav), el investigador de la Universidad de Cranfield, en el Reino Unido, “se ha observado como la fructosa, usada para sustituir la azúcar, es una sustancia tóxica responsable de la crisis de obesidad que sufren diversos países, dado que provoca desordenes bioquímicos en el organismo humano”.
La ponencia, “Toxic sugar and the worldwide increase in obesity a literature review”, precisó que de acuerdo con estudios como los encabezados por Robert Lustig, profesor de la Universidad de California, se ha descubierto que la fructuosa es más dañina que la glucosa, porque además de generar problemas de triglicéridos, no tiene la capacidad de enviar una señal al cerebro para indicar saciedad por lo que genera adicción.
Ordaz Ortiz expresó que la fructuosa tiene un mecanismo metabólico muy específico y uno de sus problemas clave es que produce siete veces más ácido úrico en comparación con la glucosa, porque se ahorra pasos enzimáticos en el organismo.
El científico señaló que además el inconveniente de este tipo de endulzante es que contribuye a l incremento del tejido adiposo, y al consumirlo en exceso causa enfermedades como hígado con ácido graso, triglicéridos elevados e inflamación.
Y justamente estas condiciones suelen ser antecedentes para enfermedades graves como insulinoresistencia y la diabetes 2.
En el seminario se hablo que en México más del 60% de la población tiene sobrepeso y obesidad, pero se precisó que no es un fenómeno exclusivo del país porque Francia, Estados Unidos, Alemania y Egipto, entre otros, también lo padecen.
Los expertos señalaron que el problema de obesidad se remonta al siglo XV que fue cuando las personas tuvieron el poder adquisitivo de añadir azúcar en la dieta, pero fue en 1930 cuando el problema se agudizó porque se dejo de usar la caña de azúcar para pasar al jarabe de maíz con alta fructuosa.
En México la tendencia actual también es la de consumir menos azúcar, principalmente porque es un país que consume mucho refresco endulzado con fructuosa, y esa puede ser una de las explicaciones del aumento de la obesidad en la población, refirió el investigador. (Funte: Cinvestav)