Una dieta extrema tiene el objetivo de perder cantidades considerables de peso corporal, en poco tiempo y con restricciones importantes.
La Secretaría de Gobernación (Segob), refiere que una nutrición adecuada consiste en la ingesta de alimentos conforme las necesidades dietéticas del organismo.
Una dieta inadecuada o desequilibrada, además de la inactividad física son factores principales de riesgo para desarrollar sobrepeso, obesidad y enfermedades crónicas no transmisibles como la diabetes mellitus.
Otras consecuencias es la reducción de la inmunidad y el aumento del riesgo a padecer enfermedades diversas.
Te recomendamos: ¿Cómo reconocer a un buen especialista para bajar de peso?
Las dietas extremas también pueden incluir temporadas de ayuno, privación de agua y distintos alimentos.
En ese sentido, estos son los efectos secundarios que suceden en tu cuerpo después de llevar a cabo una dieta extrema, conforme datos de la Fundación Española de la Nutrición (FEN) y el Instituto de Nutrición y Trastornos Alimentarios (inutcam):
Alteraciones gastrointestinales. Pueden generan diarrea, vómito y náuseas.
Alteraciones del corazón y circulatorias. Generarían arritmias cardiacas e hipotensión (baja presión) ortostática.
Trastornos del metabolismo. Se relacionan con acidosis láctica, gota y cetosis.
Apariencia. Físicamente, realizar una dieta extrema “se nota”, por ejemplo, la sequedad en el pelo puede ser una alteración común, la pérdida o caída del cabello y uñas frágiles.
Una dieta extrema también pueden generar intolerancia a temperaturas frías, ansiedad, insomnio, depresión, irritabilidad y distorsión de la imagen corporal.
Si bien se ha hablado de algunos beneficios de las dietas hipocalóricas, estas siempre deben ser planificadas y prescritas por especialistas.
Una dieta hipocalórica desequilibrada resulta altamente peligrosa y puede generar alteraciones que ponen en riesgo la vida.
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Efecto rebote. Por otro lado, el efecto rebote es inminente luego de realizar una dieta extrema;
Este efecto rebote significa la pérdida de músculo y el aumento de grasa corporal.
La Secretaría de Gobernación (Segob), refiere que una nutrición adecuada consiste en la ingesta de alimentos conforme las necesidades dietéticas del organismo.
Una dieta inadecuada o desequilibrada, además de la inactividad física son factores principales de riesgo para desarrollar sobrepeso, obesidad y enfermedades crónicas no transmisibles como la diabetes mellitus.
Otras consecuencias es la reducción de la inmunidad y el aumento del riesgo a padecer enfermedades diversas.
Te recomendamos: ¿Cómo reconocer a un buen especialista para bajar de peso?
Señales que da tu cuerpo ante una dieta extrema
Las dietas extremas también pueden incluir temporadas de ayuno, privación de agua y distintos alimentos.
En ese sentido, estos son los efectos secundarios que suceden en tu cuerpo después de llevar a cabo una dieta extrema, conforme datos de la Fundación Española de la Nutrición (FEN) y el Instituto de Nutrición y Trastornos Alimentarios (inutcam):
Alteraciones gastrointestinales. Pueden generan diarrea, vómito y náuseas.
Alteraciones del corazón y circulatorias. Generarían arritmias cardiacas e hipotensión (baja presión) ortostática.
Trastornos del metabolismo. Se relacionan con acidosis láctica, gota y cetosis.
Apariencia. Físicamente, realizar una dieta extrema “se nota”, por ejemplo, la sequedad en el pelo puede ser una alteración común, la pérdida o caída del cabello y uñas frágiles.
Una dieta extrema también pueden generar intolerancia a temperaturas frías, ansiedad, insomnio, depresión, irritabilidad y distorsión de la imagen corporal.
Si bien se ha hablado de algunos beneficios de las dietas hipocalóricas, estas siempre deben ser planificadas y prescritas por especialistas.
Una dieta hipocalórica desequilibrada resulta altamente peligrosa y puede generar alteraciones que ponen en riesgo la vida.
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Efecto rebote. Por otro lado, el efecto rebote es inminente luego de realizar una dieta extrema;
Este efecto rebote significa la pérdida de músculo y el aumento de grasa corporal.