Recientemente se han realizado diversos análisis a productos de consumo humano de marcas reconocidas, revelándose que muchos de ellos, contienen ingredientes peligrosos para la salud. Ahora fue el turno de Peñafiel, que según un análisis realizado en Estados unidos, hay arsénico en agua embotellada de esta marca.
De acuerdo con un reporte publicado en Consumer Reports, este producto que se produce en México, contiene un nivel de arsénico peligroso para el consumo humano.
Arsénico en agua embotellada Peñafiel
El estudio analizó a 130 marcas de agua embotellada, de las cuales, seis resultaron tener un nivel por encima de 3 partes por billón de arsénico (ppb), un químico que está relacionado con el desarrollo de muchas enfermedades.
El agua embotellada Peñafiel fue una de las marcas con resultados negativos, de la cual se identificaron 18.1 ppb, que son más de los 10 ppb permitidos por la Food and Drug Administration (FDA) en Estados Unidos.
Tras darse a conocer estos resultados, la marca Peñafiel, propiedad de Keuring Dr. Pepper, detuvo su producción por dos semanas para revisar y modificar el proceso de envasado y purificación de sus productos.
La empresa afirma que mejorará la filtración de una planta para disminuir los niveles de arsénico en sus aguas embotelladas y reconocen haber encontrado concentraciones se este químico peligroso en un promedio de 17 ppb.
Tanto la FDA como la Asociación Mundial de Agua Embotellada solo permiten 10 ppb es los productos de este tipo, por lo que Peñafiel está muy por encima del promedio.
En años anteriores, los productos Peñafiel ya habían estado bajo la mira de la FDA, ya que en 2009 se encontraron con concentraciones de arsénico en su agua por más de 10 ppb, con el riesgo de alcanzar hasta los 22 ppb.
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¿Qué consecuencias hay por ingerir esta agua?
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), el arsénico es muy tóxico para el ser humano.
La exposición prolongada al arsénico a través del consumo de agua y alimentos contaminados puede causar cáncer y lesiones cutáneas. También se ha asociado a problemas de desarrollo, enfermedades cardiovasculares, neurotoxicidad y diabetes.
Los síntomas inmediatos de intoxicación aguda por arsénico incluyen vómitos, dolor abdominal y diarrea.
Después pueden aparecen otros efectos como entumecimiento y hormigueo en las manos y pies, así como calambres musculares. En casos extremos, puede causar la muerte.
Los primeros síntomas de la exposición prolongada a altos niveles de arsénico a través del consumo de agua contaminada se observan
generalmente en la piel e incluyen:
Cambios de pigmentación
Lesiones cutáneas
Durezas y callosidades en las palmas de las manos y las plantas de los pies
Estos efectos se producen tras una exposición mínima de cinco años y pueden ser precursores del cáncer de piel. Además de este cáncer,
el arsénico puede causar cáncer de vejiga y pulmón.
El arsénico también se asocia a problemas graves en el embarazo y a mortalidad infantil, dañando además la salud de los niños y su desarrollo cognitivo.
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