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¿En verdad los borrachitos tienen “piquete”?

Estos dulces típicos mexicanos son muy populares por su sabor, pero, ¿sabes de qué están hechos los borrachitos? Aquí te contamos más acerca de sus ingredientes

Escrito en NUTRICIÓN Y DIETAS el

México se destaca por su rica, amplia y variada gastronomía, sin duda cualquier persona disfruta de la comida mexicana. Y claro está, no podemos olvidar los dulces típicos, tales como los borrachitos.

Seguramente alguna vez los has probado, pero ¿sabes cuáles son sus ingredientes? ¿Realmente tienen alcohol? Sigue leyendo para descubrirlo.

De qué están hechos los borrachitos

De acuerdo a Larousse Cocina, los borrachitos son dulces pequeños en forma de rectángulo y de diferentes colores, cuentan con una consistencia suave, por eso muchas veces se les confunde con gomitas.

(Foto: Adobe Stock)

De igual forma señala que los borrachitos sí tienen entre sus ingredientes alcohol, pues son elaborados “a base de bizcocho bañado y empapado en almíbar y licor”, la mayoría de las veces ron o tequila. 

Pero además del alcohol, los borrachitos también están hechos a base de harina o fécula de maíz (lo que les da su característica consistencia), grenetina (el cual ayuda a darles la consistencia esponjosa) y un relleno cremoso de sabores como piña, fresa, coco, rompope, naranja, entre otros; sin embargo, actualmente ya no son tan naturales, pues entre sus ingredientes también tienen colorantes para hacerlos más llamativos a la vista.

(Foto: Adobe Stock)

Valor nutricional de los borrachitos

Conforme a Elvira Sandoval, académica de la Facultad de Medicina de la UNAM, reveló que son una excelente opción saludable debido a sus bajos niveles calóricos. ¿Sabías que un borrachito contiene entre 40 y 90 calorías por pieza? 

Esto lo convierte en uno de los dulces recomendados por nutriólogos, claro, siempre y cuando se consuma de forma moderada. 

Origen de los borrachitos

Aunque no hay registros oficiales de dónde nació este dulce típico, la creencia popular menciona que fueron elaborados por las monjas del Convento de Santa Rosa en Puebla como muestra de agradecimiento a los benefactores de la iglesia.

Ahora que ya sabes de qué están hechos, ¿te apetece comerlos todavía?

(Con información de Milenio, Larousse Cocina, Reporte Índigo)