El alcohol contiene altos niveles de calorías; sin embargo, se cree que inhibe el apetito, lo que provoca que no se consuman calorías de más, ¿qué tan cierto es esto?
Esta pregunta se hizo un grupo de investigadores de Universidad de Illinois en Urbana-Champaign (EE.UU.), quienes para encontrar la respuesta, experimentaron con roedores.
Los investigadores eligieron a ratas debido a que son mamíferos más grandes y comen más alimento, lo que permite que los resultados sean más fáciles de cuantificar y sus patrones de alimentación y los circuitos cerebrales sean similares con los humanos.
Tras dar a los animales cantidades moderadas de alcohol, los investigadores observaron que la ingesta de alimentos era menor, manteniendo su ingesta calórica al mismo nivel que si no hubieran consumido alcohol.
“Estaba estudiando si la ingesta de alcohol afectaba a la ingesta total de calorías y al peso corporal, y el resultado, en términos de beber voluntariamente, es que no lo hace, al menos en las ratas”, explicó Nu-Chu Liang, líder del trabajo.
De igual manera observaron que cuando se les inyectaba alcohol para imitar el consumo excesivo al punto de lograr una borrachera, los animales consumieron menos calorías y por consiguiente comenzaron a perder peso.
Explicaron que esto ocurrió incluso cuando el equivalente al 50% de su ingesta diaria de calorías se inyectaba en forma de alcohol. Aún así consumían menos calorías a lo largo del día.
En conclusión, los investigadores señalaron que si bien la intoxicación alcohólica parece reducir la ingesta de calorías, no es un buen método para perder peso.
Añadieron que es necesario hacer más investigaciones a fondo para separar las complejas interacciones entre el consumo de calorías y el de alcohol entre los humanos.
(Con información de Muy Interesante)
Esta pregunta se hizo un grupo de investigadores de Universidad de Illinois en Urbana-Champaign (EE.UU.), quienes para encontrar la respuesta, experimentaron con roedores.
¿Cómo se hizo el estudio?
Los investigadores eligieron a ratas debido a que son mamíferos más grandes y comen más alimento, lo que permite que los resultados sean más fáciles de cuantificar y sus patrones de alimentación y los circuitos cerebrales sean similares con los humanos.
Tras dar a los animales cantidades moderadas de alcohol, los investigadores observaron que la ingesta de alimentos era menor, manteniendo su ingesta calórica al mismo nivel que si no hubieran consumido alcohol.
“Estaba estudiando si la ingesta de alcohol afectaba a la ingesta total de calorías y al peso corporal, y el resultado, en términos de beber voluntariamente, es que no lo hace, al menos en las ratas”, explicó Nu-Chu Liang, líder del trabajo.
Perdieron peso
De igual manera observaron que cuando se les inyectaba alcohol para imitar el consumo excesivo al punto de lograr una borrachera, los animales consumieron menos calorías y por consiguiente comenzaron a perder peso.
Explicaron que esto ocurrió incluso cuando el equivalente al 50% de su ingesta diaria de calorías se inyectaba en forma de alcohol. Aún así consumían menos calorías a lo largo del día.
En conclusión, los investigadores señalaron que si bien la intoxicación alcohólica parece reducir la ingesta de calorías, no es un buen método para perder peso.
Añadieron que es necesario hacer más investigaciones a fondo para separar las complejas interacciones entre el consumo de calorías y el de alcohol entre los humanos.
(Con información de Muy Interesante)