Las dietas depurativas o “detox” son planes que ayudan a perder peso y volumen, eliminar el exceso de líquidos, toxinas, equilibrar los niveles de colesterol y triglicéridos.
Sin embargo, las más drásticas no cumplen las necesidades de una alimentación sana, por lo que si se desea seguir estos regímenes desequilibrados, debe ser por uno o dos días, para no poner en riesgo la salud.
La nutrióloga Laura Carrera explicó que los regímenes “detox” saludables no alteran el equilibrio de la dieta, pues incluyen todos los nutrientes necesarios para el correcto funcionamiento del organismo.
Pero llevados al extremo, agregó, pueden producir pérdida de masa muscular, mareos y problemas metabólicos; además que las dietas estrictas deben hacerse sólo bajo control médico.
Según Carrera, estos regímenes incluyen alimentos diuréticos, digestivos, ricos en agua, fibra, minerales, vitaminas y antioxidantes y reducen al mínimo la ingesta de productos químicos y tóxicos.
Sin embargo, cuando se convierten en estrictas no aportan todos los nutrientes necesarios para el correcto funcionamiento del organismo.
Algunas dietas de este tipo eliminan las proteínas y no son equilibradas.
Por ello, cualquierdieta “detox” debe tener vitaminas A, E y C; aminoácidos como Cisteina, Metionina, Tirosina; además de minerales como Selenio, Cobre, Zinc y Manganeso; y otros como Carotenoides, Flavonoides e Isoflavonas.
Al realizar este tipo de dietas, Carrera señaló que se deben reducir las grasas saturadas, ya que ralentizan las digestiones y la asimilación de nutrientes por el organismo.
Por otro lado, alimentos con mucha sal están contraindicados porque se busca incorporar alimentos diuréticos para ayudar a eliminar líquidos, y la sal contribuye a retener agua.
Además de evitar alimentos precocinados y enlatados para huir de conservantes y aditivos (Con información de Infosalus).