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Dieta y cáncer

Una buena dieta incide en la salud integral del ser humano, particularmente puede ayudar a prevenir que se desarrolle algún tipo de cáncer.

Escrito en NUTRICIÓN Y DIETAS el
Para nadie es nuevo el hecho de que la alimentación impacta sobre el bienestar general de las personas. Una buena dieta incide en la salud integral del ser humano.

Hoy, además, se reconoce que el consumo excesivo de ciertos alimentos puede incrementar el riesgo a desarrollar algunos tipos de cáncer; entre ellos el de mama, esófago, estómago, colorectal, próstata, endometrio, hígado, etcétera.

Sin embargo, es un tema que debe abordarse con sumo cuidado y prudencia porque estamos rodeados (diría que casi bombardeados) de información confusa, contradictoria e inexacta que lejos de informar, causa ansiedad en quienes padecen cáncer o han vivido alguna experiencia cercana y que de pronto se preguntan qué significa una dieta sana o se radicalizan y siguen, sin ningún filtro, a quienes les aseguran poder curar o prevenir la enfermedad evitando tales o cuales alimentos.

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Importancia de dieta contra el cáncer


Hace años que alrededor del mundo se llevan a cabo estudios científicos para conocer la repercusión que las distintas dietas pueden tener sobre la salud de las personas y, en el caso que nos ocupa, sobre el riesgo de desarrollar cáncer.

Si bien los resultados han arrojado información importante, hay que decir que no es concluyente, por lo que las recomendaciones que se pueden dar hasta ahora sirven como pautas generales y deben considerarse como cualquier otro factor de riesgo.

Es decir,  no como una relación directa de causa-efecto necesariamente, sino como la probabilidad de que una dieta inadecuada se sume o interactúe con otros factores de riesgo que a la fin lleven al desarrollo de algún tipo de cáncer.

Recomendaciones para reducir el riesgo de cáncer



  • Mantener a lo largo de la vida el peso adecuado.- Esta medida de prevención parece ser la segunda en importancia, seguida de evitar el consumo de tabaco.

  • Mantener el peso está relacionado naturalmente con la cantidad de calorías ingeridas y la energía que se consume a través de la actividad física. En una sociedad donde cada vez somos más sedentarios y comemos alimentos altamente calóricos nos hace comprender en parte la presencia cada vez mayor del de sobrepeso y obesidad.

  • El consumo de alcohol, cuando existe, debe limitarse a un máximo de dos copas diarias para el hombre y una para la mujer.

  • Se recomienda también no excederse en el consumo de carnes rojas y embutidos, así como pescados curados en sal o ahumados.


Se ha hablado mucho sobre la ingesta de frutas y verduras que, aunque no se conoce a detalle cómo funcionan, se cree puedan actuar como factores protectores; además, son parte fundamental de una dieta saludable ya que aportan micronutrientes y fibra indispensables para el organismo y ayudan a mantener el peso correcto, de acuerdo a las características personales.

En realidad y hasta el día de hoy, nadie en su sano juicio prohíbe algún alimento. La orientación y guía es hacia una alimentación balanceada, baja en grasas y alta en fibra que incluya todos los grupos de alimentos, en el porcentaje adecuado.

En el caso de dudas e inquietudes o si presenta sobrepeso, lo mejor será consultar con un nutriólogo clínico. Debemos siempre tener en cuenta la unicidad del ser humano y, por tanto, las generalizaciones solamente deben tomarse como punto de partida, nunca como una regla.

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Descubre más en: Tarditi Gina. Las emociones y el cáncer. Mitos y realidades, Ed. Océano, México, 2012