Los mitos del desayuno son diversos y apuntan hacia el peso corporal. Sin embargo, también hay realidades alrededor de la primer comida con la cual rompemos el ayuno; la hora del desayuno, los beneficios de este y los mitos arraigados que la ciencia desmiente.
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Mito 1. Saltarse el desayuno te hará engordar.
Mito 2. Si no desayunas te vas a enfermar.
En algunas patologías o enfermedades, se establece cierto horario de desayuno en función del tratamiento farmacológico u otros criterios.
En los niños algunos estudios han sugerido que desayunar genera un mayor rendimiento escolar.
Sin embargo, nuevas investigaciones refieren que desayunar no es la comida más importante.
Por ello, esta no es una invitación a no desayunar sino a reflexionar sobre la evidencia en torno a este tiempo de comida:
A la calidad y condiciones de vida de cada persona.
Un estudio realizado por la Universidad de Alabama y publicado en American Journal of Clinical Nutrition, encontró que no hubo diferencia significativa en los kilos perdidos en un grupo de 300 personas que evaluaron durante meses.
Para este estudio, las 300 personas con diagnósticos de sobrepeso u obesidad se "saltaron" el desayuno durante 4 meses.
El riesgo, explican los investigadores, estaría en comer en exceso o alimentos de poca calidad el resto del día.
Por otro lado, un estudio publicado en la European Journal of Nutrition; "Impact of dietary glycemic challenge on fuel partitioning", confirma que:
Si dejas de desayunar, la siguiente comida, no se convertirá en grasa...
Tampoco los alimentos de alto índice glucémico se transforman en grasa de inmediato:
Las posibles razones para estas ideas, indica el estudio, está en las diferencias en la sensibilidad a la insulina y el balance energético.
Y aclaran, que la hiperinsulinemia inducida por la dieta puede conducir a un mayor almacenamiento de grasa solo con un balance energético positivo.
Por ejemplo, si la primera comida de una persona se desarrolla más allá del horario matutino, digamos en el horario de comida (horario vespertino).
Pero esta comida es de calidad, ¿por qué tendrías que subir de peso?
Si hay balance energético conforme el requerimiento de calorías (energía) y sus actividades diarias, metabólicas, etc., ¿por qué engordar?
Sería casi como afirmar que todos los seres humanos somos iguales...
El horario del desayuno tendría más que ver con nuestros horarios laborales, de escuela, de actividad física, inclusive objetivos particulares.
La opción es que si desayunas a cierta hora, sigas en ello, si lo haces más tarde, también: constancia, calidad y cuidado.
Reflexiona sobre lo que comes, la hora en qué lo comes y el mensaje que día a día te transmiten los cereales de caja para perder peso, por ejemplo.
No desayunar, sí se ha identificado como un habito común entre personas con sobrepeso u obesidad pero también el alto consumo de alimentos densamente energéticos.
La comida más importante del día es aquella que se adapte a tus necesidades y que te confiera los nutrimentos necesarios para tu condición particular.
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Un ejemplo más, en cierto lugares del mundo como Francia, la comida más sustanciosa o plato fuerte es por la noche.
Esto tiene razón en su cultura, hábitos y condiciones de vida, entonces, el desayuno a las 6,7,8 horas de la mañana...
¿A qué obedecería en tu país?
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Mito 1. Saltarse el desayuno te hará engordar.
Mito 2. Si no desayunas te vas a enfermar.
En algunas patologías o enfermedades, se establece cierto horario de desayuno en función del tratamiento farmacológico u otros criterios.
En los niños algunos estudios han sugerido que desayunar genera un mayor rendimiento escolar.
Sin embargo, nuevas investigaciones refieren que desayunar no es la comida más importante.
Mitos del desayuno: ¿los hay?
Por ello, esta no es una invitación a no desayunar sino a reflexionar sobre la evidencia en torno a este tiempo de comida:
A la calidad y condiciones de vida de cada persona.
Un estudio realizado por la Universidad de Alabama y publicado en American Journal of Clinical Nutrition, encontró que no hubo diferencia significativa en los kilos perdidos en un grupo de 300 personas que evaluaron durante meses.
Para este estudio, las 300 personas con diagnósticos de sobrepeso u obesidad se "saltaron" el desayuno durante 4 meses.
El riesgo, explican los investigadores, estaría en comer en exceso o alimentos de poca calidad el resto del día.
Por otro lado, un estudio publicado en la European Journal of Nutrition; "Impact of dietary glycemic challenge on fuel partitioning", confirma que:
Si dejas de desayunar, la siguiente comida, no se convertirá en grasa...
Tampoco los alimentos de alto índice glucémico se transforman en grasa de inmediato:
Las posibles razones para estas ideas, indica el estudio, está en las diferencias en la sensibilidad a la insulina y el balance energético.
Y aclaran, que la hiperinsulinemia inducida por la dieta puede conducir a un mayor almacenamiento de grasa solo con un balance energético positivo.
Por ejemplo, si la primera comida de una persona se desarrolla más allá del horario matutino, digamos en el horario de comida (horario vespertino).
Pero esta comida es de calidad, ¿por qué tendrías que subir de peso?
Si hay balance energético conforme el requerimiento de calorías (energía) y sus actividades diarias, metabólicas, etc., ¿por qué engordar?
Sería casi como afirmar que todos los seres humanos somos iguales...
El horario del desayuno tendría más que ver con nuestros horarios laborales, de escuela, de actividad física, inclusive objetivos particulares.
Las opciones...
La opción es que si desayunas a cierta hora, sigas en ello, si lo haces más tarde, también: constancia, calidad y cuidado.
Reflexiona sobre lo que comes, la hora en qué lo comes y el mensaje que día a día te transmiten los cereales de caja para perder peso, por ejemplo.
No desayunar, sí se ha identificado como un habito común entre personas con sobrepeso u obesidad pero también el alto consumo de alimentos densamente energéticos.
La comida más importante del día es aquella que se adapte a tus necesidades y que te confiera los nutrimentos necesarios para tu condición particular.
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Un ejemplo más, en cierto lugares del mundo como Francia, la comida más sustanciosa o plato fuerte es por la noche.
Esto tiene razón en su cultura, hábitos y condiciones de vida, entonces, el desayuno a las 6,7,8 horas de la mañana...
¿A qué obedecería en tu país?