El amor por uno mismo es de las cosas más importantes que debemos hacer para vivir felices y con buena salud, pero ¿en qué momento una persona pasa de tener un amor sano a convertirse en un narcisista?
De acuerdo a un estudio de la Universidad de Wilfrid Laurier, Canadá, una persona narcisista no se evidencia cuando todo marcha según sus deseos, sino cuando su vulnerabilidad está bajo amenaza.
Los autores de la investigación Miranda Giacomin y Christian H. Jordan, explican que tras realizar experimentos descubrieron que para saber si alguien es narcisista, solo basta con prestar atención en sus cambios de humor cuando hay una posible o real amenaza en el aire.
“Los narcisistas experimentaron mayores fluctuaciones en los efectos positivos y negativos en los días en que tuvieron que enfrentarse a más problemas interpersonales”, dicen.
En sus experimentos, los especialistas observaron que hay cuatro comportamientos que todo narcisista realiza, ¿cuáles son?
Cuando se presenta un suceso que amenace el bienestar del narcisista, no expresa su enfado o desesperación, sino que los niega y prefiere ignorarlos, incluso cuando los demás notan que está de mal humor.
Para ellos, la ira es una emoción desperdiciada.
Este tipo de personas cambia de humor de manera repentina cuando hay una amenaza de autoestima en la que se apoyen, ya sea real o imaginaria.
¿Cambias de humor de repente por pequeñas molestias, por ejemplo, cuando quedas atrapado en el tráfico o un conductor va lento? ¿Cuándo te preguntas que te molesta siempre respondes “nada”? , si respondiste afirmativamente a ambas, tal vez tienes tendencias narcisistas.
Usualmente atribuimos nuestro mal humor a otras personas, pero al reflexionar notamos que los demás no tienen culpa de nada.
Esto no ocurre con una persona narcisista, ya que siempre van a culpar a cualquier persona por lo que sientes y por ello, tendrán que pagar.
Las personas que amenacen su bienestar, no son olivadas y tendrán que pagar por lo malo que han hecho.
Su deseo vengativo les impide concienciar de las consecuencias de sus actos, por lo que suelen ser violentos.
Aunque se busque negociar con ellos, no hay argumento que les sea efectivo.
(Con información de Muy Interesante)
De acuerdo a un estudio de la Universidad de Wilfrid Laurier, Canadá, una persona narcisista no se evidencia cuando todo marcha según sus deseos, sino cuando su vulnerabilidad está bajo amenaza.
Los autores de la investigación Miranda Giacomin y Christian H. Jordan, explican que tras realizar experimentos descubrieron que para saber si alguien es narcisista, solo basta con prestar atención en sus cambios de humor cuando hay una posible o real amenaza en el aire.
“Los narcisistas experimentaron mayores fluctuaciones en los efectos positivos y negativos en los días en que tuvieron que enfrentarse a más problemas interpersonales”, dicen.
En sus experimentos, los especialistas observaron que hay cuatro comportamientos que todo narcisista realiza, ¿cuáles son?
Niegan sus emociones
Cuando se presenta un suceso que amenace el bienestar del narcisista, no expresa su enfado o desesperación, sino que los niega y prefiere ignorarlos, incluso cuando los demás notan que está de mal humor.
Para ellos, la ira es una emoción desperdiciada.
Tienen cambios de humor repentinos
Este tipo de personas cambia de humor de manera repentina cuando hay una amenaza de autoestima en la que se apoyen, ya sea real o imaginaria.
¿Cambias de humor de repente por pequeñas molestias, por ejemplo, cuando quedas atrapado en el tráfico o un conductor va lento? ¿Cuándo te preguntas que te molesta siempre respondes “nada”? , si respondiste afirmativamente a ambas, tal vez tienes tendencias narcisistas.
Suelen sobreactuar
Usualmente atribuimos nuestro mal humor a otras personas, pero al reflexionar notamos que los demás no tienen culpa de nada.
Esto no ocurre con una persona narcisista, ya que siempre van a culpar a cualquier persona por lo que sientes y por ello, tendrán que pagar.
Son vengativos
Las personas que amenacen su bienestar, no son olivadas y tendrán que pagar por lo malo que han hecho.
Su deseo vengativo les impide concienciar de las consecuencias de sus actos, por lo que suelen ser violentos.
Aunque se busque negociar con ellos, no hay argumento que les sea efectivo.
(Con información de Muy Interesante)