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Cuando el estrés se convierte en agotamiento

Una alimentación equilibrada, ejercicio físico diario y la ayuda de un complemento farmacéutico conseguirán que recuperes tu bienestar

Escrito en NUTRICIÓN Y DIETAS el
El estrés forma parte de la vida. Como consecuencia, la persona puede sufrir distintos síntomas como nerviosismo, irritabilidad, cansancio, falta de concentración y ansiedad. Una alimentación equilibrada, ejercicio físico diario y la ayuda de un complemento farmacéutico conseguirán que recuperes tu bienestar.

En la actualidad, el término estrés se utiliza para indicar un estado de tensión continuo en una persona, que puede ser producido por distintas causas. Cuando esta situación se prolonga en el tiempo, puede terminar produciendo un conjunto de señales o síntomas que se manifiestan a través de un malestar físico o psíquico emocional en la persona.

Tipos de estrés


Estrés positivo: cuando ayuda a realizar las funciones de la vida de una forma armónica y con una energía beneficiosa para el individuo.

Estrés negativo: cuando la persona traspasa continuamente el umbral del bienestar y no es consciente de cómo se produce.

El estrés se manifiesta en muchos ámbitos de nuestra vida familiar, educacional, laboral, social y deportivo.

Fases del estrés


Fase de alarma: se experimenta una situación como un desafío que excede al autocontrol.

Fase de adaptación: cuando no se puede cambiar la situación que se presenta y el organismo moviliza todos los recursos disponibles para adaptarse a ella.

Fase de agotamiento: al no poder cambiar la situación que provoca el estrés y no ver la salida a nada, se agotan todos los recursos orgánicos y emocionales.

Las señales que pueden advertirnos que estamos entrando en un estado de estrés son: apatía e indiferencia, ansiedad, miedo, depresión, irritabilidad, fatiga mental, negación, arrebatos de emoción, preocupaciones, pensamientos obsesivos, insomnio, pesadillas…

El estrés laboral


Actualmente, debido a la situación económica que vivimos en nuestro país, el estrés laboral es uno de los grandes protagonistas. El miedo a perder el puesto laboral o al descenso de clientes, la presión por realizar los trabajos en el plazo determinado, la reducción de los salarios (para realizar las mismas funciones que anteriormente), la competitividad en precios, etc. favorecen una constante tensión en el lugar de trabajo. Pero no sólo surge estrés trabajando, el desempleo también es un factor muy importante que lleva a las personas a mostrar trastornos como la depresión o la ansiedad.

Agotamiento emocional



  • El agotamiento emocional se refiere a la disminución de los recursos emocionales. En este estado se observa:

  • Una despersonalización o deshumanización, consistente en el desarrollo de actitudes negativas.

  • Falta de realización personal, evaluando el propio trabajo negativamente y con baja autoestima.

  • Síntomas físicos de estrés, como cansancio y malestar general.

  • Manifestaciones mentales, como agotamiento, fracaso, impotencia…

  • Manifestaciones físicas, como cefaleas, insomnio, dolores musculares, alteraciones gastrointestinales, taquicardia, etc.

  • Manifestaciones conductuales, como el aumento de conductas adictivas, distanciamiento afectivo, conflictos interpersonales, etc.


(Con información de BBC Mundo)