Algunas personas hacen ejercicio por la mañana, otros por la tarde, mientras que para los demás lo mejor es en la noche.
Aunque hacer ejercicio es bueno independientemente del momento en que se haga, a cierta hora, los benéficos son mayores, ¿cuál es esa hora?
Un estudio de la Universidad de Northwestern, Estados Unidos, determinó que la mejor hora para hacer ejercicio es en la mañana porque ofrece diversas ventajas.
Para determinar esto, los investigadores analizaron las células musculares y el reloj interno de roedores.
En los primeros experimentos, determinaron que interrumpir el reloj interno impedía el trabajo de las células para quemar las grasa y azúcares, debido a que había bajas concentraciones de oxígeno.
Tras realizar más experimentos, descubrieron que las primeras horas del día son las más efectivas, aunque se debe tener en cuenta que los roedores son animales nocturnos, por lo que creen que este hallazgo puede aplicarse a la inversa en humanos.
“Al manipular genéticamente el reloj, nos dimos cuenta que había profundas alteraciones en el músculo. El oxígeno y el reloj interno están realizando un baile juntos dentro de las células musculares para producir energía, y la hora del día determina qué tan bien está sincronizada esta danza. La capacidad de una célula para realizar sus funciones más importantes, variará de acuerdo con la hora del día”, explica Joseph Bass, el autor de la investigación.
Añadió que esto no quiere decir que se le esté diciendo a los atletas cuando deben entrenar, sino que podría ser una información útil.
“En el futuro, tal vez, podamos ser capaces de tomar ventaja de esta información para optimizar la función muscular”, concluye.
(Con información de Muy Interesante)
Aunque hacer ejercicio es bueno independientemente del momento en que se haga, a cierta hora, los benéficos son mayores, ¿cuál es esa hora?
Un estudio de la Universidad de Northwestern, Estados Unidos, determinó que la mejor hora para hacer ejercicio es en la mañana porque ofrece diversas ventajas.
La investigación
Para determinar esto, los investigadores analizaron las células musculares y el reloj interno de roedores.
En los primeros experimentos, determinaron que interrumpir el reloj interno impedía el trabajo de las células para quemar las grasa y azúcares, debido a que había bajas concentraciones de oxígeno.
Los resultados
Tras realizar más experimentos, descubrieron que las primeras horas del día son las más efectivas, aunque se debe tener en cuenta que los roedores son animales nocturnos, por lo que creen que este hallazgo puede aplicarse a la inversa en humanos.
“Al manipular genéticamente el reloj, nos dimos cuenta que había profundas alteraciones en el músculo. El oxígeno y el reloj interno están realizando un baile juntos dentro de las células musculares para producir energía, y la hora del día determina qué tan bien está sincronizada esta danza. La capacidad de una célula para realizar sus funciones más importantes, variará de acuerdo con la hora del día”, explica Joseph Bass, el autor de la investigación.
Añadió que esto no quiere decir que se le esté diciendo a los atletas cuando deben entrenar, sino que podría ser una información útil.
“En el futuro, tal vez, podamos ser capaces de tomar ventaja de esta información para optimizar la función muscular”, concluye.
(Con información de Muy Interesante)