Es común creer que al correr sólo hay que tener un buen control de las piernas; sin embargo, no es así pues los brazos también juegan un papel muy importante.
Aunque no lo parezca, el movimiento de los brazos nos ayuda a ganar más velocidad, mantener el equilibrio y gastar menos energía, por lo que es importante saber cómo moverlos.
Por ello, a continuación te decimos seis cosas que debes hacer con tus brazos para correr correctamente.
Tus hombros deben estar relajados y acompañar el movimiento de los brazos al correr o de lo contrario terminarás más cansado.
Tenerlos rígidos causa tensión en los bíceps y músculos del antebrazo, lo que genera un mayor gasto energético.
Evita cerrar con fuerza tus puños y tener los dedos rígidos porque te lastimarás.
Para saber si estás ejerciendo mucha presión en tus manos, trata de correr con un huevo hervido sin cáscara o una papa hervida. Si al final están dañados, significa que no tienes un buen control.
Tus muñecas deben estar relajadas, es decir, sin moverlas de arriba hacia abajo sin control.
Asimismo, procura que el dedo pulgar siempre apunte hacia arriba y no afuera.
Tus codos deben ir junto cerca de tu cuerpo y no abiertos como si dieras codazos a los demás.
Con esto tendrás mayor estabilidad y energía.
No muevas tus brazos de manera brusca o exagerada.
Lo ideal es subirlos hasta la altura de los pectorales y al descender, hacerlo como si la mano rozara la cintura.
Si te excedes, gastarás más energía por lo que terminas fatigado o lastimado.
(Con información de 21.42 Runners)
Aunque no lo parezca, el movimiento de los brazos nos ayuda a ganar más velocidad, mantener el equilibrio y gastar menos energía, por lo que es importante saber cómo moverlos.
Por ello, a continuación te decimos seis cosas que debes hacer con tus brazos para correr correctamente.
No tengas los hombros rígidos y tensos
Tus hombros deben estar relajados y acompañar el movimiento de los brazos al correr o de lo contrario terminarás más cansado.
No pongas tus codos rígidos
Tenerlos rígidos causa tensión en los bíceps y músculos del antebrazo, lo que genera un mayor gasto energético.
Mantén las manos abiertas
Evita cerrar con fuerza tus puños y tener los dedos rígidos porque te lastimarás.
Para saber si estás ejerciendo mucha presión en tus manos, trata de correr con un huevo hervido sin cáscara o una papa hervida. Si al final están dañados, significa que no tienes un buen control.
Pon atención a las muñecas
Tus muñecas deben estar relajadas, es decir, sin moverlas de arriba hacia abajo sin control.
Asimismo, procura que el dedo pulgar siempre apunte hacia arriba y no afuera.
Cuidado con los codos
Tus codos deben ir junto cerca de tu cuerpo y no abiertos como si dieras codazos a los demás.
Con esto tendrás mayor estabilidad y energía.
No hagas movimientos exagerados
No muevas tus brazos de manera brusca o exagerada.
Lo ideal es subirlos hasta la altura de los pectorales y al descender, hacerlo como si la mano rozara la cintura.
Si te excedes, gastarás más energía por lo que terminas fatigado o lastimado.
(Con información de 21.42 Runners)