Cuando nos ponemos el objetivo de bajar de peso, inmediatamente pensamos en dietas restrictivas y en pasar horas haciendo ejercicio, sin embargo, la ciencia indica que puede haber una solución que no implique sacrificios extremos y que nos permita adelgazar y mejorar la salud digestiva al mismo tiempo.
Este doble beneficio puede tener muchas ventajas en nuestra salud, pues el sistema digestivo es una de las partes más importantes de nuestro cuerpo y de hecho, nuestro peso depende mucho de cómo lo cuidemos.
Adelgazar y mejorar la salud digestiva
Actualmente existen muchas formas de perder peso rápidamente pero la mayoría son métodos poco saludables y que a la larga dañan el sistema digestivo sin darnos cuenta. Por ello, los especialistas señalan que es ideal seguir un plan que no solo nos haga adelgazar, sino que también cuide nuestros intestinos y estómago.
¿Por qué es importante hacerlo de esta manera? Según el nutricionista Alex Glover, “hay millones de bacterias que viven dentro del intestino, conocidas como microbiota o flora intestinal”. El microbioma es distinto en cada persona y juega un papel importante en el control de peso.
La composición especifica de los microbiomas afecta la forma en la que ganamos, almacenamos o perdemos peso, incluso en casos de gemelos idénticos.
Esto significa que cualquier método que usemos para bajar de peso siempre debe beneficiar el trabajo de nuestro intestino para que sea realmente efectivo y los resultados perduren en el tiempo.
Lo ideal es que no sigamos dietas que nos obliguen a evitar ciertos alimentos en nuestras comidas, pues ello daña la salud digestiva.
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El secreto para adelgazar y mejorar la salud digestiva al mismo tiempo es controlar las porciones de comida y lo primero que debemos hacer para lograrlo es aumentar el consumo de alimentos que nos hagan sentir más saciedad con menos cantidad.
En ese sentido, debemos llenarnos con comidas nutritivas, especialmente aquellas con fibra, con el objetivo de sentirnos satisfechos por más tiempo y que haya menos probabilidad de comer snacks poco saludables a lo largo del día.
Mayo Clinic señala que lo ideal es consumir más fibra dietética, es decir, aquella que se encuentra principalmente en frutas, verduras, granos enteros y legumbres, pues además de prevenir el estreñimiento pueden brindar otros beneficios para la salud, como ayudar a mantener un peso saludable y reducir el riesgo de sufrir diabetes, enfermedades cardíacas y algunos tipos de cáncer.
La fibra tiene el propósito de alimentar nuestras bacterias intestinales, mismas que pueden producir compuestos benéficos para equilibrar los azucares en sangre y le dicen al cerebro que hay saciedad.
La nutricionista Jenna Hope, recomienda aumentar el consumo de alimentos como las legumbres, pues son bajos en grasa y ricos en fibras prebióticas, necesarias para alimentar a las bacterias buenas en el intestino y para mantener una buena salud digestiva.
La variedad de alimentos que consumimos es otra clave fundamental para bajar de peso, pues en lugar de concentrarnos en las calorías, los expertos sugieren mantener el tamaño de las porciones y comer muchos tipos de alimentos todos los días.
La fibra no es mágica
Aunque el aumento en el consumo de alimentos con fibra que nos ayudan a estar más llenos y a tener un intestino saludable son clave para perder peso, no tienen un efecto mágico y es necesario que lo complementemos con otros hábitos saludables, como tomar agua en cantidades suficientes, hacer ejercicio todos los días y aumentar las horas de sueño a siete o nueve.
Las recomendaciones generales para tener buenas cantidades de fibra en el sistema digestivo son:
-Comer al menos dos piezas de fruta con cáscara si es posible
-Incluir cinco raciones de verduras
-Comer tres raciones de granos integrales
-Complementar con una o dos porciones de nueces y semillas
Mejorar la salud digestiva es clave para adelgazar de forma saludable y sobre todo, con resultados que perduran en el tiempo, así que haz un esfuerzo por cambiar tu alimentación, incluir más variedad de comidas y priorizar aquellas que son fuente de fibras saludables. No te arrepentirás de los resultados físicos y tanto tu estómago como tus intestinos, te lo agradecerán.
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(Con información de El Confidencial)