A diario nos enfrentamos a distintos tipos de críticas en el trabajo, la casa o la escuela, que si no sabemos manejar, pueden afectar nuestro ánimo y bienestar.
Muchas de las observaciones que nos hacen pueden ser buenas, pues nos ayudan a mejorar y crecer personalmente; sin embargo hay otras malintencionadas que se vuelven intolerables.
Lo más importante al recibir una crítica, es no perder el control y mostrar la mejor actitud, ¿cómo hacerlo? A continuación te lo decimos.
La importancia de una crítica depende de qué se trate y de quién la emita.
Si la hace un experto, no lo tomes a mal ya que puedes aprender muchas cosas y sacar provecho, pero si viene de alguien que no sabe nada del tema y que sólo busca hacerte pasar un mal rato, haz oídos sordos y déjalo pasar.
Muchas personas critican a los demás porque no se enfrentan a sus propias frustraciones.
Cuando alguien te critique, analiza si realmente tiene que ver contigo o sólo es una proyección de la insatisfacción e infelicidad que esa persona tiene.
No todos los comentarios son malos, sino que tienen el fin de ayudarte a mejorar.
Cuando recibas críticas buenas, agradece y utilízalas. No te cierres a escuchar a los demás. Recuerda que siempre es bueno tener una mirada del exterior.
Si comienzas a tener éxito o destacas en algo, es muy probable que comiences a recibir “críticas constructivas” que realmente tienen el objetivo de desmoralizarte, tratar de convencerte que no tienes talento o menospreciar tu trabajo.
Esta actitud se presenta en los demás por la amargura de ver que destaques mientras ellos sólo observan.
Una crítica buena estará argumentada y señalará una falta real y verificable.
En cambio, la envidia te atacará directamente y estará llena de calumnias.
En tu trayecto, muchos celebrarán tus logros pero tampoco debes dejarte deslumbrar o depender de los halagos que recibas.
Los buenos comentarios y criticas no deben influir en tu trabajo y estado de ánimo. Debes ser feliz con lo que haces y no por la opinión de los demás.
(Con información de harmonia.la)
Muchas de las observaciones que nos hacen pueden ser buenas, pues nos ayudan a mejorar y crecer personalmente; sin embargo hay otras malintencionadas que se vuelven intolerables.
Lo más importante al recibir una crítica, es no perder el control y mostrar la mejor actitud, ¿cómo hacerlo? A continuación te lo decimos.
Analiza quién la realiza
La importancia de una crítica depende de qué se trate y de quién la emita.
Si la hace un experto, no lo tomes a mal ya que puedes aprender muchas cosas y sacar provecho, pero si viene de alguien que no sabe nada del tema y que sólo busca hacerte pasar un mal rato, haz oídos sordos y déjalo pasar.
Piensa si está dirigida a ti
Muchas personas critican a los demás porque no se enfrentan a sus propias frustraciones.
Cuando alguien te critique, analiza si realmente tiene que ver contigo o sólo es una proyección de la insatisfacción e infelicidad que esa persona tiene.
Detecta las críticas constructivas
No todos los comentarios son malos, sino que tienen el fin de ayudarte a mejorar.
Cuando recibas críticas buenas, agradece y utilízalas. No te cierres a escuchar a los demás. Recuerda que siempre es bueno tener una mirada del exterior.
Distingue la crítica de la envidia
Si comienzas a tener éxito o destacas en algo, es muy probable que comiences a recibir “críticas constructivas” que realmente tienen el objetivo de desmoralizarte, tratar de convencerte que no tienes talento o menospreciar tu trabajo.
Esta actitud se presenta en los demás por la amargura de ver que destaques mientras ellos sólo observan.
Una crítica buena estará argumentada y señalará una falta real y verificable.
En cambio, la envidia te atacará directamente y estará llena de calumnias.
Recíbelas del mismo modo que los aplausos
En tu trayecto, muchos celebrarán tus logros pero tampoco debes dejarte deslumbrar o depender de los halagos que recibas.
Los buenos comentarios y criticas no deben influir en tu trabajo y estado de ánimo. Debes ser feliz con lo que haces y no por la opinión de los demás.
(Con información de harmonia.la)