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Cerveza no causa aparición de "llantitas"

Revelan estudios que el consumo moderado de cerveza no aumenta la circunferencia de la cintura, de los brazos, ni ensancha las caderas.

Escrito en NUTRICIÓN Y DIETAS el

Mucho sufrimos los mexicanos porque una de nuestras bebidas preferidas es la cerveza, a la cual se le atribuyen varios factores de riesgo contra la salud, como es el aumento en el volumen del estómago y las caderas.

Sin embargo, nuevas evidencias científicas revelan que esta bebida espumosa no está relacionada con la obesidad, e incluso su consumo moderado, contenga o no alcohol, puede ser benéfico para la salud.

Lo anterior de acuerdo al estudio “Asociación entre el consumo moderado de cerveza tradicional y sin alcohol y la composición corporal”, realizado por la investigadora en el Instituto del Frío-ICTAN del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) Ana María Veses Alcobendas.

La investigación fue presentada en el Colegio de Médicos León que, estableciéndose que pese al mito de que el consumo de cerveza produce distensión abdominal, las conclusiones o indican que un consumo moderado de esta bebida fermentada de baja graduación alcohólica no provoca aumento de peso, ni modificaciones en la composición corporal. 

Esto se determinó a partir de un estudio en un grupo de voluntarios, bajo un diseño de intervención cruzado en un lapso de 10 semanas, durante las cuales todos mantuvieron sus hábitos de vida y alimentación. La única modificación introducida fue referente al consumo de bebidas habituales y a la ingesta de cerveza tradicional o sin alcohol en los periodos determinados.

En la primera semana, los sujetos se abstuvieron de cualquier consumo de bebidas con alcohol. Las cuatro semanas siguientes y de forma aleatoria, en función del grupo al que habían sido asignados, incorporaron a su dieta habitual cerveza tradicional o sin alcohol, en la cantidad correspondiente a un consumo moderado de alcohol, es decir, dos latas de 330 mililitros para los varones y una lata para las mujeres.

Entre otros parámetros, el estudio analizó la ausencia de variación en el peso, el índice de masa grasa y masa corporal. Igualmente, se llevó a cabo un análisis dietético y de la actividad física realizada por los sujetos en el periodo de las investigaciones y se realizaron mediciones de los pliegues cutáneos y de las circunferencias corporales.

Así, las mediciones antropométricas determinaron que el consumo moderado de cerveza, tanto tradicional como sin alcohol, no modifica la circunferencia del brazo, cadera o cintura y tampoco registraron alteraciones significativas en los pliegues cutáneos.

La base de una sana alimentación

Al hablar sobre la investigación, el presidente de la Sociedad Española de Dietética y Ciencias de la Alimentación, Jesús Román Martínez, recordó que el consumo moderado de la cerveza en general, con unas 45 kilocalorías por cada 100 mililitros y 17 kilocalorías en el caso de la cerveza sin alcohol, así como el del resto de bebidas fermentadas de muy baja graduación, puede formar parte de una alimentación saludable, siempre que se trate de adultos sanos, debido a las propiedades que les confieren tanto su baja graduación como las materias primas con las que está elaborada.

Destacó que se ha demostrado que el consumo moderado de cerveza, un máximo de tres cañas para los hombres y dos para las mujeres, puede tener efectos positivos para el organismo, siempre que se trate de individuos adultos y sanos.

La investigación “Asociación entre el consumo moderado de cerveza tradicional y sin alcohol y la composición corporal” se llevó a cabo a partir de la concesión en 2008 de una beca Manuel de Oya “Cerveza, Salud y Nutrición”, promovida por del Centro de Información Cerveza y Salud (CICS) y ha estado dirigida por la profesora de Investigación y directora del Grupo de Inmunonutrición del Departamento de Metabolismo y Nutrición del Instituto del Frío-ICTAN del CSIC, Ascensión Marcos, quien contó con la colaboración de los doctores Ángela García, Eduardo Iglesias y Ana Montero, profesores en el departamento de Ciencias Farmacéuticas y de la Alimentación, de la Facultad de Farmacia en la Universidad CEU San Pablo.

(Con información de europapress.com)