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Café y té ayudan a tu mantener el hígado sano

Se cree que su secreto está en los antioxidantes que poseen

Escrito en NUTRICIÓN Y DIETAS el
Tomar café o té por las mañanas además de ser uno de los momentos más relajantes del día, es una de la primeras cosas que debes hacer en el día para ayudar a tu hígado.

Aliados de la salud hepática


El consumo habitual de café y té aunque sea de forma moderada, puede servir para proteger al hígado de una fibrosis progresiva, que a la larga deriva en una enfermedad hepática avanzada, según los resultados de un estudio del Erasmus University Medical Center de Rotterdam.

Los autores de este trabajo recuerdan que las enfermedades hepáticas crónicas están directamente relacionadas con hábitos de vida poco saludables, que pueden favorecer la aparición de cirrosis tras una fibrosis progresiva acusada por la cicatrización del hígado.

“En las últimas décadas nos hemos desviado hacia hábitos de vida menos saludables, con más sedentarismo, menos actividad física y peores dietas", explicó Louise Alferink, una de las autoras de este trabajo.

El café para la salud


Investigaciones previas sugerían que el café podría resultar beneficioso para la salud a la hora de reducir los niveles de enzimas hepáticas y el riesgo de cirrosis, hepatitis virales o cáncer de hígado. Aunque las causas son desconocidas, se cree que puede deberse al potencial antioxidante de esta bebida.

Para ello se recopilaron datos de 2.424 participantes de un gran estudio que incluía a población de más de 45 años. Todos ellos se sometieron a una extensa evaluación física, incluyendo datos antropométricos, análisis de sangre e imágenes hepatológicas extraídas mediante una ecografía abdominal y una prueba que mide la rigidez hepática.

La cicatrización del hígado


Los investigadores encontraron que el consumo frecuente de café se asoció significativamente con una menor rigidez hepática, es decir, menos cicatrización del hígado independiente del estilo de vida y las características metabólicas y ambientales.

Cuando observaron el rango completo de valores de rigidez hepática, encontraron que tanto el consumo frecuente de café como cualquier consumo de té, incluso de pequeñas cantidades, se asociaba significativamente con menores valores de rigidez hepática.

Aunque no se encuentra una asociación directa entre el café o el té y la presencia de acumulación de grasa en el hígado, el efecto del café sobre la reducción de la rigidez hepática fue significativo tanto en el grupo con o sin grasa hepática.

Aseguran también que el consumo habitual de café y de té parece tener efectos beneficiosos sobre la prevención de la cicatrización del hígado, incluso antes de que se haya desarrollado una enfermedad hepática