El vino tinto es una bebida que acompaña muchos alimentos, como las carnes rojas o la pasta, ya que hay quienes afirman que puede mejorar el proceso de digestión. Pues esto no está tan alejado de la realidad, ya que estudios demostraron los beneficios de tomar vino tinto para la salud intestinal.
Un grupo de investigadores en Reino Unido confirmó que esta bebida aumenta el número de las bacterias que ayudan a tener intestinos saludables.
Beneficios de tomar vino tinto
Estudios realizados en el Kings College de Londres y publicados en la revista médica Gastroenterology, señalan que el vino tinto pude ser muy bueno para la salud de los intestinos, siempre y cuando se tome con moderación.
Los investigadores encontraron que los beneficios del vino tinto para la salud intestinal provienen de los polifenoles que contienen, una sustancia química que se encuentra naturalmente en las uvas rojas.
Por ello, los polifenoles se encuentran en mayores cantidades en el vino tinto, en comparación con el vino blanco, la cerveza o la sidra.
Para comprobar los beneficios del vino tinto en la salud intestinal, se analizaron datos de miles de personas en Reino Unido, Estados Unidos y los Países Bajos.
Los participantes del estudio fueron cuestionados sobre su dieta y sobre el tipo de alcohol que consumían normalmente.
Los científicos observaron que las bacterias intestinales de las personas que bebían vino tinto con moderación era más diversa que la de los no bebedores y la diversidad aumentaba según la cantidad de vino que tomara la persona.
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¿Cuánto es vino tinto con moderación? Los expertos señalan que basta con tomar un vaso de vino tinto cada dos semanas para notar los beneficios de sus compuestos en la salud intestinal.
Un consumo excesivo podría causar el efecto contrario en los intestinos.
Sin embargo, los polifenoles no son exclusivos de las bebidas alcohólicas, también se encuentran de forma natural en muchas frutas y verduras, especialmente las lentejas, la soja y el tomate. Los polifenoles que son del mismo tipo que los de las uvas rojas del vino tinto también se encuentran en las fresas, las frambuesas y los arándanos.
Polifenoles, ¿cuál es su importancia?
Los expertos señalan que los polifenoles que se encuentran en la piel de las uvas rojas son micronutrinetes con propiedades benéficas que actúan como un combustible para los microbios del intestino, también conocidos como microbiota intestinal.
Mantener una microbiota intestinal sana es fundamental para tener salud general, ya que cada vez más estudios sugieren que incluso los cambios más pequeños en las bacterias intestinales o flora intestinal, puede hacernos más susceptibles a enfermedades como el síndrome de colon irritable, enfermedades cardiacas y obesidad.
Las bacterias intestinales también influyen en la salud mental, afectan el estado de ánimo y la predisposición a enfermedades como depresión y ansiedad.
Lo que comemos, nuestro estilo de vida y los medicamentos son los principales factores que alteran el equilibrio de la microbiota intestinal.
En ese sentido, Caroline Le Roy, investigadora principal del estudio, señala que de entre todas las bebidas alcohólicas, el vino tinto es la que más beneficios potenciales tiene sobre los microbios intestinales.
Una mejora en la flora intestinal incluso puede facilitar la pérdida de peso, por lo que se recomienda mantener un buen equilibrio a través del consumo de alimentos y bebidas saludables como el vino tinto con moderación.
No se trata de que ahora bebas vino tinto a diario, sino de forma ocasional, moderada y acompañada de alimentos que también mejoren la calidad de tus bacterias intestinales, como las frutas y verduras.
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(Con información de BBC)