El jarabe de maíz de alta fructosa (JMAF) es un ingrediente que se utiliza ampliamente en la industria alimentaria y que, es pertinente aclarar, no se encuentra de forma natural en ningún alimento, siempre se produce en forma industrial a partir de la fructosa, solamente que, a diferencia de la anterior, se le agrega una gran variedad de productos procesados para mejorar sus propiedades, entre ellas su sabor y reducir costos.
¿Qué es la fructosa? Se trata de un azúcar que está presente naturalmente en alimentos como las frutas, la miel y las verduras. El alto consumo de fructosa en la dieta, se ha atribuido a la variedad de bebidas y alimentos adicionados con jarabe de maíz de alta fructosa.
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Jarabe de maíz produce más de 10 peligrosas enfermedades
Información de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), indica que el jarabe de maíz es similar al azúcar, pues ambos están compuestos por glucosa y fructosa, sin embargo, esos azúcares no provienen de la fruta sino de una mezcla de la fécula de maíz, altamente purificada, como detalla la Profeco:
“Una vez cosechado el maíz se refina hasta obtener almidón en polvo, a partir de éste se realiza un proceso químico que crea el endulzante que conforman una molécula de glucosa y otra de fructosa. Al incrementarte la producción de fructosa se obtiene un almíbar más potente que el azúcar de mesa (sacarosa).”
Lo anterior hace del JMAF un endulzante potente, sin nutrientes y a su vez, la opción más económica para agregar dulzor, además de prolongar el tiempo de caducidad de los alimentos.
La fructosa se absorbe a nivel del intestino delgado, sitio de donde es transportado al hígado, en ese sentido, la ingesta elevada de este tipo de azúcar se puede asociar con síntomas como:
1. Malabsorción
2.Distensión abdominal
3. Meteorismo
4. Diarrea
5. Obesidad
6. Triglicéridos altos
7. Colesterol alto
8. Hipertensión arterial
9. Enfermedades cardiovasculares
10. Diabetes.
¿Qué pasa con tu cuerpo cuando consumes jarabe de maíz?
Además de lo anterior, un estudio publicado en The American Journal of Clinical Nutricion revela que las bebidas que han sido endulzadas con JMAF inducen un porcentaje mayor de partículas transportadoras de “colesterol malo” (LDL- lipoproteínas de baja densidad), lo cual incrementa también el riesgo ácido úrico.
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Comerás y comerás sin “llenarte”
Sí, el efecto del consumo excesivo de productos que contienen jarabe de maíz de alta fructosa, es la estimulación de la hormona ghrelina la cual da la sensación de nunca estar satisfecho y querer seguir comiendo, favoreciendo padecimientos como sobrepeso y obesidad que son factores de riesgo para enfermedades crónicas no transmisibles (ECNT).
El jarabe de maíz se encuentra en productos como refrescos, mermeladas, jugos, jaleas, pan de caja, salsa cátsup, salsas de tomate, salsas BBQ, aderezos, galletas y alimentos procesados.
Finalmente, Profeco también señala que fue a partir de la firma del Tratado de Libre Comercio de América del Norte que, en México, inició el consumo de jarabe de maíz de alta fructosa y con ello comenzó la comercialización de distintos productos que lo incluyen.