El mito de la fuente de la eterna juventud es un cuento popular que ha durado siglos. Se trata de un manantial o río cuyas aguas tienen el poder de curar enfermedades, restaurar la salud y otorgar la inmortalidad o, al menos, una vida muy larga.
La versión más conocida del mito se asocia con el explorador español Juan Ponce de León, pero la idea de un manantial de la vida eterna tiene orígenes mucho más antiguos, que se remontan a culturas antiguas como Grecia, el Medio Oriente y la India. Es una historia que hace referencia al miedo del hombre por la muerte y la búsqueda de una solución ante tal "problema", incluso el relato sirvió de inspiración para escritores, cineastas y ensayistas.
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No obstante, el agua cubre más del 70 % del planeta Tierra, pero su origen sigue siendo un enigma para los científicos actuales. Aquí en Sumédico te contamos las teorías sobre el origen de este líquido milagroso y los beneficios que tenemos al tomarlo.
El misterioso origen del agua en la Tierra
El agua es esencial para la vida y cubre más de dos tercios de la superficie terrestre, pero su presencia en tal abundancia sigue siendo un fenómeno singular en el sistema solar. Según las investigaciones espaciales, no existe otra superficie planetaria conocida con océanos como los de la Tierra.
Para la explicación del origen de este líquido milagroso, los científicos han formulado dos teorías:
1. Teoría de origen extraterrestre
Hace aproximadamente 4.1 a 3.8 mil millones de años, la Tierra primitiva recibió el impacto de numerosos cuerpos celestes: asteroides con agua. Esta es una de las teorías más apoyadas de los científicos debido a los estudios de otros planetas exteriores, con un ambiente similar a la tierra.
Según la revista National Geographic (Nat Geo), "una molécula de agua está formada por un átomo de oxígeno y dos átomos de hidrógeno (H2O), argumenta NASA: el hidrógeno nació en el Big Bang, mientras que el oxígeno abunda en los núcleos de estrellas aún más masivas que el Sol. Sin embargo, los marcadores químicos en el agua oceánica sugieren que la mayor parte del agua provino de asteroides y cometas que colisionaron con la Tierra hace millones de años".
2. Teoría endógena
La segunda hipótesis plantea que el agua se formó a partir de minerales hidratados presentes en el manto terrestre. Durante el enfriamiento del planeta, las erupciones volcánicas liberaron vapor de agua que se condensó formando los océanos primitivos, ricos en sales y aptos para la vida.
"Una posibilidad endógena es que las moléculas de agua se hayan formado cuando las de hidrógeno y oxígeno se combinaron dentro de la Tierra en sus principios y emergieron como vapor en erupciones volcánicas", señala el medio británico BBC.
La labor del agua en el cuerpo humano
El agua simple puede considerarse un auténtico "elixir de juventud", pero no en el sentido místico o milagroso, sino por sus efectos comprobados sobre la salud, la piel y el envejecimiento saludable:
- Beber agua regularmente ayuda a mantener la piel hidratada, elástica y firme, lo que reduce visiblemente las arrugas y líneas finas. Además, mejora el tono, la flexibilidad y promueve una tez más radiante.
- El agua favorece la eliminación de toxinas a través de la orina y el sudor.
- Este líquido apoya el buen funcionamiento de los riñones, el sistema cardiovascular y contribuye a regular la presión arterial.
- El agua contribuye a mantener la lubricación articular, regula la temperatura corporal y favorece el metabolismo del organismo.
- Disminuye el estrés oxidativo y ayuda a retrasar el envejecimiento celular.
- Mejora la concentración, la memoria y el estado de alerta.
El agua simple no detiene el paso del tiempo en el organismo, pero sí promueve un envejecimiento más saludable, activo y con mejor calidad de vida.
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