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Un abrazo de pareja puede reducir los niveles de estrés

El estudio publicado en PLOS ONE demostró que luego de un abrazo de su pareja, las mujeres tenían menos cantidad de cortisol

Escrito en MENTE SANA el

Un nuevo estudio alemán ha intentado demostrar si es que el estrés y su hormona, el cortisol, pueden disminuirse ante algo tan sencillo como un abrazo de pareja. La respuesta es que sí, sí pueden ayudar a mejorar los niveles de estrés, pero solo en las mujeres.

Incluso si se trata de una respuesta natural de nuestro cuerpo, el estrés puede resultar altamente perjudicial para los seres humanos, pues si se trata de algo constante, no solo puede incapacitar nuestro pensamiento, también podría llevarnos a desarrollar enfermedades cardíacas.

Este estudio viene a complementar los estudios previamente realizados, en que se demostraba que tomar la mano de la pareja y el contacto social en general podrían amortiguar los niveles de estrés en las personas. 

(foto: unsplash)

La hormona del estrés: el cortisol

El cortisol es una hormona que se encuentra altamente relacionada con el estrés, porque se produce gracias a este, y además ayuda a inducirlo. A más cortisol, más estrés; a más estrés, más cortisol.

Es producida en los riñones, en la corteza Suprarrenal, normalmente en situaciones de emergencia o de alto grado de tensión, lo que nos ayuda actuar ante determinadas situaciones que pudiesen representar un riesgo para nosotros.

Sin embargo, esta hormona no es del todo mala, pues también nos ayuda a regular el organismo, ya que tiene funciones metabólicas (para carbohidratos, grasas y proteínas), ayudando a organizar la glucosa en el cuerpo, nivelando y equilibrando los niveles de azúcar en sangre.

Además, tiene funciones de regulación de inflamación en el cuerpo, controla la presión sanguínea, y es responsable de controlar los ciclos del sueño


(foto: unsplash)

Así mismo, ayuda a equilibrar los líquidos y sales intracorporales, increíblemente ayuda a manejar el estrés al producir más energía, e incluso tiene efectos en la memoria y la concentración.

En las mujeres, un abrazo en pareja ayuda a disminuir el estrés: el estudio

La universidad alemana Universidad del Ruhr de Bochum, realizó un estudio para tratar de analizar los efectos de los abrazos en el estrés.

El estudio, a cargo de Gesa Berretz, reunió a 76 personas que se encontraban en relaciones amorosas, pues el interés particular del estudio era analizar cómo una muestra de cariño podría tener impacto en ellos.

Para la prueba, se les solicitó a la mitad de las parejas que se abrazaran, mientras que se procuró que la otra mitad no tuvieran un contacto físico. Después, a todas las personas se les sometió a una prueba inductora de estrés: mantener la mano dentro de agua helada por tres minutos, al mismo tiempo que tenían contacto visual con una cámara.

Para analizar los resultados, se tomaron muestra de la saliva de cada una de las personas, antes y después de someterse a la prueba, y se hizo una medición de los niveles de cortisol.

El estudio concluyó con la revelación de que las mujeres que abrazaron a sus parejas antes de introducir la mano al agua, tuvieron niveles de cortisol más bajos que aquellas que no recibieron un abrazo.

En el caso de los participantes masculinos no se mostraron cambios significativos que pudieran demostrar una relación entre el abrazo y el cortisol producido.

Los investigadores también descubrieron que no hubo ningún tipo de resultado con el que pudiera asociarse un impacto en otras medidas de estrés (como la presión arterial y el estado emocional).

(foto: unsplash)

¿Qué pasa cuando los niveles de Cortisol están elevados?

Si bien la producción del cortisol es necesaria para poder regular ciertas partes de nuestro organismo, y normalmente es producida cuando se percibe una situación de riesgo que requiere de que nuestros músculos tengan suficiente energía, una cantidad excesiva de cortisol también puede afectarnos

Puede generar dolores de cabeza, ritmo cardíaco acelerado e hipertensión. Se puede presentar también problemas digestivos (como diarrea o estreñimiento), muchas ganas de orinar, cambios en el apetito (lo incrementa o lo anula), dolores corporales, infertilidad e irregularidad en el ciclo menstrual.

Un alto nivel de cortisol también impacta en el sistema inmunológico, disminuyendo las defensas, y causa pérdida de memoria debido a que se daña la conexión de las neuronas, y altera los ciclos del sueño, lo que evita que se tenga un buen descanso.

Además de los síntomas físicos, puede haber: irritabilidad, ira, ganas de llorar, ausencia de sentido del humor, falta de energía permanente.

(Con información de: Infosalus, Hipertextual, AARP, Consulta Iglesias.)