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¿Te sientes más triste en otoño? Podría ser trastorno afectivo estacional

El trastorno afectivo estacional provoca sentimientos de tristeza y desesperanza, así como aumento de peso y problemas para dormir bien

Escrito en MENTE SANA el

¿Te sientes más desanimado y hasta deprimido en esta época del año? Podría tratarse de trastorno afectivo estacional (TAE). Este problema llega comúnmente con el otoño y puede causarte desde depresión, hasta aumento de peso y trastornos de sueño.

Conoce los síntomas y cómo sobrellevarlo en caso de presentarlo. 

Trastorno afectivo estacional

Cuando llega el otoño y luego el invierno, es común que algunas personas se sientan deprimidas, ya que en esta época del año suelen presentarse los síntomas del trastorno afectivo estacional.

Este trastorno está incluido como una forma especial de presentación de los trastornos afectivos en la 11va Revisión de la Clasificación Internacional de Enfermedades de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

También la incluyen en la quinta edición del Manual de Diagnóstico y Estadística de trastornos mentales de la Asociación Americana de Psiquiatría.

Pero, ¿qué es? De acuerdo al Dr. Vicente Gasull, coordinador nacional del Grupo de Trabajo de Salud Mental de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN), este problema se caracteriza por la “presencia de episodios recurrentes de depresión mayor unipolar que comienzan en otoño o invierno”.

Si no se tratan, podrían perdurar hasta la llegada de la primera o el verano del año siguiente.

El síntoma de trastorno afectivo estacional más frecuente son los episodios de depresión, donde ya no se disfruta hacer cosas que antes se disfrutaban, hay sentimientos de tristeza, depresión, desesperanza y mal humor la mayor parte del día y casi todos los días.

Otros problemas que pueden indicar trastorno afectivo estacional son el aumento de peso por antojos de carbohidratos, dormir mucho o muy poco, sentir cansancio y nada de energía, sentimientos de culpa, olvidos, confusión, movimientos más lentos de lo normal, sentirse inquieto e incluso, tener pensamientos suicidas.

Sin embargo, los expertos señalan que en algunos casos también pueden presentarse síntomas como episodios de manía o hipomanía.

No se considera un trastorno del estado de ánimo separado, sino más bien, un subtipo de los trastornos del estado de ánimo: el trastorno depresivo mayor y el trastorno bipolar I y II.

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Se presenta con mayor frecuencia en el otoño porque los días son más cortos y oscuros, lo que afecta tanto física como psicológicamente.

El origen específico del trastorno se desconoce, pero el experto señala algunas hipótesis, como las  alteraciones de los ritmos circadianos, disminución de la sensibilidad de la retina, factores genéticos y desregulación de los neurotransmisores.

Además, agrega que otra de las hipótesis para explicar el origen del trastorno afectivo estacional, es que los cambios estacionales en la duración de la luz del día cambian durante el otoño e invierno, lo que da lugar a cambios en el ritmo circadiano.

Como hay menos luz en esta época del año, el organismo debe experimentar variaciones fisiológicas para adaptarse a las modificaciones ambientales de luz y temperatura.

“En condiciones normales de cambios de estación, durante unas dos o tres semanas, el reloj biológico de nuestro organismo se tiene que volver a ajustar de forma progresiva, produciendo sensación de cansancio y apatía, dificultad de concentración y problemas para dormir bien”, explica el doctor Gasull en un artículo en Infosalus

Sobre si es frecuente o no, el experto de SERMERGEN señala que la prevalencia puntual estimada en pacientes ambulatorios de Atención Primaria es del 5 al 10% y en los pacientes deprimidos se estima que es de un 15%.

¿Cómo afrontarlo?

Si te sientes identificado con los síntomas del trastorno afectivo estacional, el doctor Gasull recomienda consultar al médico lo más pronto posible, especialmente si hay pensamientos suicidas o de querer lastimar a otra persona.

El TAE tiene tratamiento y puede además ayudar a evitar recaídas. Entre las opciones de tratamiento el especialista destaca la terapia de luz, los tratamientos con fármacos antidepresivos y la psicoterapia.

Algunas personas también mejoran sus síntomas al hacer un poco de ejercicio, durante al menos 30 minutos al día.

“Hay que intentar exponerse a la mayor cantidad de luz posible y seguir buenos hábitos de sueño, como acostarse y levantarse siempre a la misma hora y no forzarse a dormir cuando no se tiene sueño, es mejor levantarse e intentarlo más tarde", recomienda el experto. 

Finalmente, el doctor Gasull indica que solo se deben tomar bebidas con cafeína como té y café en la mañana, evitar el alcohol al final de la tarde y no fumar, sobre todo en la noche.

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