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¿Qué es el hambre emocional?

El hambre emocional genera una necesidad de comer, aunque no se tenga hambre fisiológica.

Escrito en MENTE SANA el

¿Te ha pasado que sientes la necesidad de comer sin que en realidad tengas hambre? Si la respuesta es sí, quédate a leer esta nota ya que te explicaremos qué es el hambre emocional.

Es importante que tengas buenos hábitos a la hora de comer y no te dejes engañar por tu mente y te vayas por esos antojitos que vienen a tu cabeza durante el día.

¿Qué es el hambre emocional?

Se le llama hambre emocional cuando utilizamos la comida para sentirnos mejor. Es decir, es un tipo de ansiedad que nos hace comer, aunque en ese momento no tengamos hambre, esto con la finalidad de gestionar problemas personas.

Suele ocurrir cuando sufrimos estrés, estamos tristes, preocupados e incluso aburridos.

El hambre emocional genera una necesidad de comer, aunque no se tenga hambre fisiológica. Es decir, se quiere alimentar el cuerpo para sentirnos mejor.

También es común tener un sentimiento de culpa cuando el estado de ánimo no mejora después de comer. Por lo que se puede generar una sensación de tristeza, frustración y decepción.

(Foto: Freepik)

¿Qué diferencias hay entre el hambre emocional y el hambre física?

El hambre física es provocada por un proceso interno, que se origina por la rotura del equilibrio homeostático, ante la necesidad de nutrirnos en ese momento del día.

Cuando aparece el hambre emocional, no hay necesidad real de alimentarnos, y son nuestras emociones las que toman el control. Las emociones son procesos internos que nos ayudan a adaptarnos al ambiente, regulan nuestro comportamiento con el entorno y modulan nuestra respuesta.

El hambre real nos hace referencia a patrones de conducta que se rigen por la homeostasis fisiológica, es decir, siguen poro un proceso de regulación interna a través del cual el cuerpo nos manda señales de hambre y saciedad para obtener los nutrientes que son necesarios, de esta forma nos alimentamos y obtenemos la energía suficiente para realizar nuestras funciones vitales.

Mientras que el hambre emocional se relaciona con el comer compulsivo, es decir, con una manera de comer que va más allá de las necesidades reales que tiene nuestro organismo.

Es muy importante tener en cuenta que el hambre fisiológica surge de una necesidad natural donde el cuerpo cada cierto tiempo necesita alimentarse, mientras que el hambre emocional surge en ocasiones del estado de ánimo.

Las sensaciones a nivel corporal también son diferentes, el hambre real o fisiológica se localiza más en la boca del estómago, mientras que el hambre emocional se siente un poco más arriba, casi a la altura del cuerpo, pero no siempre es fácil distinguirlas.

Si sueles sentir demasiada hambre emocional, es importante que acudas con un especialista que te ayude a superar este problema, ya que comer a través de tus emociones puede generar sobrepeso, obesidad y otros problemas de salud.

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(Con información de: ia nutrición y Clínica obesitas)