No hay duda de que la tecnología cambió el estilo de vida de la humanidad, pues nos permite llegar al otro lado del mundo en pocas horas, platicar con personas de cualquier rincón del planeta o resolver problemas en un tiempo récord. No obstante, a pesar de todas sus ventajas, también podría estar repercutiendo en el nivel de inteligencia humana.
Según la Real Academia Española, la inteligencia es la capacidad de entender o comprender, así como la capacidad de resolver problemas. Por su parte, el neurocientífico mexicano Pablo Rudomín, describe a la inteligencia como la capacidad de resolver problemas.
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Aunque el cerebro ha tenido una importante evolución desde el inicio de la humanidad, lo cierto es que en los últimos años se ha detectado una disminución de la inteligencia humana.
La inteligencia humana disminuye
De acuerdo con James Flynn, filósofo y psicólogo que estudió la evolución de la inteligencia humana, durante el siglo XX, el IQ de la humanidad aumentó hasta 30 puntos en algunos países. Este incremento es conocido como "el efecto Flynn".
Sin embargo, un artículo de Juan Villoro llamado “El fin de la inteligencia” y publicado en Reforma, destaca que hoy diversos especialistas informan que la capacidad cognitiva ha disminuido. En 2018, Peter Dockrill, destacó en Science Alert que un estudio de 730 mil tests de IQ, realizado en Noruega, reveló que la humanidad alcanzó su pináculo intelectual a mediados de los años setenta.
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Desde entonces, todo parece indicar que la inteligencia humana va cuesta abajo. Al respecto, una investigación citada por David Robson en BBC Future, señala que, desde los noventa, el IQ desciende 0.2 puntos al año en Finlandia, Noruega y Dinamarca, es decir, siete puntos por generación.
¿A qué se debe esta disminución de la inteligencia humana?
La hipótesis de Robson, autor de The Intelligence Trap: Why Smart People Make Dumb Mistakes, es que la inteligencia humana depende de condicionantes sociales que han cambiado en forma radical.
En ese sentido, Villoro señala que en tiempos remotos, ponerse de acuerdo para ir de cacería era indispensable, pues de ello dependía la supervivencia. Sin embargo, hoy en día, llegar a acuerdos es un reto para cualquier equipo de trabajo.
Se sabe que una de las cosas que más ha contribuido a esta caída en la inteligencia humana, es la revolución digital y basta con poner algunos ejemplos para entenderlo.
Antes, ir de un lugar a otro requería de orientarse en el espacio y retener información. Ahora un GPS puede hacer esa tarea y ahorrarnos el esfuerzo. Por desgracia, un celular puede eliminar destrezas de memoria que son básicas para la supervivencia.
Otro ejemplo claro es que hace décadas, una persona podía tener diez números de teléfonos en la cabeza y eso ejercitaba la capacidad de retener información, pero hoy la dependencia de las máquinas ha rebajado todas esas facultades.
Más pantallas y menos contacto real
A todo este panorama se agrega que hay un menor contacto con los demás, pues las personas hoy en día se relacionan con el entorno a través de las pantallas. Aparentemente, se hacen numerosas tareas en línea, pero Villoro afirma que ello puede dar lugar a una especie de “asperger electrónico” que nos aísla de los otros y reduce al máximo los intereses.
“Si el Australopithecus incrementó su habilidad cognitiva gracias a la vida social, nosotros la perdemos por su ausencia”, señala el autor.
Queremos todo más rápido
Un artículo llamado "La tecnología aumenta mientras el IQ declina", publicado en Forbes, informa que los nuevos aparatos no solo nos alejan del resto de las personas, sino que "están cambiando nuestro uso del tiempo".
Debido a ello, no es raro que ahora las personas busquen una satisfacción instantánea y que, si no se halla una respuesta exprés, se busque otra aplicación u otro aparato mucho más rápido.
Desde la perspectiva de Villoro, el panorama empeora al hacer otra comparación: el IQ decae al tiempo que la Inteligencia Artificial mejora. Al respecto, se estima que en un lapso de 45 a 120 años los robots se harán cargo de la mayor parte de las tareas humanas, lo que probablemente hará que incluso un electrodoméstico tenga una mayor inteligencia.
Y tú, ¿consideras que la tecnología disminuye la inteligencia humana o todo lo contrario?
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(Con información de Reforma)