Main logo

No estamos diseñados para ser felices

La felicidad, al ser una mera construcción sin base neurológica, no se encuentra en el tejido del cerebro

Escrito en MENTE SANA el

¿Tenemos que ser felices?, ¿Estamos hechos para serlo?, ¿nos encontramos "en búsqueda de la felicidad" como el título de la película protagonizada por Will Smith? La respuesta es no. El ser humano no fue diseñado para estar contento y por otra parte, la depresión sí es necesaria para nuestra supervivencia...

¿Curioso, no?

De acuerdo con Rafael Euba, especialista y profesor de psiquiatría de la tercera edad en el King's College London, el ser humano fue diseñado para sobrevivir y reproducirse como cualquier otra criatura en el mundo animal.

Puedes leer: El aire de tu oficina puede estarte aturdiendo

Euba explica en su texto "Humans aren’t designed to be happy – so stop trying"("Los humanos no están diseñados para ser felices, así que deja de intentarlo"), publicado en The Conversation , que una gigantesca industria de la felicidad y el pensamiento positivo, valuada en cerca de US$11.000 millones al año, ha contribuido a crear la fantasía de que alcanzar la felicidad es un objetivo realizable, pero que la felicidad es una construcción humana, una idea abstracta que no tiene equivalente en la experiencia de nuestra especie.

"La naturaleza desalienta el estado de satisfacción porque bajaría la guardia contra posibles amenazas a nuestra supervivencia.

El hecho de que la evolución haya priorizado el desarrollo de un lóbulo frontal grande en nuestro cerebro (lo cual nos da capacidades analíticas y ejecutivas excelentes) por sobre la capacidad natural de ser felices, nos dice mucho sobre las prioridades de la naturaleza.

Distintas ubicaciones geográficas y circuitos en el cerebro están asociados con ciertas funciones neurológicas e intelectuales, pero la felicidad, al ser una mera construcción sin base neurológica, no se encuentra en el tejido del cerebro.

De hecho, expertos en este campo argumentan que el fracaso de la naturaleza en desterrar la depresión del proceso evolutivo (a pesar de sus obvias desventajas en términos de supervivencia y reproducción) se debe precisamente al hecho de que la depresión como adaptación juega un rol útil en tiempos de adversidad, ayudando al individuo deprimido a no involucrarse en situaciones riesgosas e imposibles en las que él o ella no pueden ganar.

También te puede interesar: ¿Qué es la diabetes emocional?

Los pensamientos depresivos pueden también cumplir la función de resolver problemas en momentos difíciles", se puede leer en el artículo.

Rafael explica que nuestras emociones son mixtas e impuras, desordenadas, enredadas, y, a veces, contradictorias, pues diversas investigaciones han mostrado que las emociones y efectos positivos y negativos pueden coexistir en el cerebro y ser relativamente independientes el uno del otro, por lo que no estamos "fabricados" para ser felices y sí lo estamos para preservar nuestra vida y producir descendientes, estando preparados para luchar y esforzarnos, buscar gratificación y seguridad, combatir amenazas y evitar el dolor.

Pero no todo es malo, dice Euba, pues aunque pueda parecer que su idea de que no podemos ser felices parece deprimente, "el lado positivo, el consuelo, es el conocimiento de que la insatisfacción no es un fracaso personal" y esas variaciones de estado de ánimo en las que estás contento pero hay días en los que eres infeliz, eso es lo que te hace humano.


Con información de The Conversation