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No dormir puede matarte, ¿por qué?

El insomnio ya está incluido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) dentro de los mayores problemas de salud pública.

Escrito en MENTE SANA el

La Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoce 88 tipos distintos de trastornos del sueño, pero el insomnio es el más frecuente. 

Al respecto, José Halabe Cherem, académico de la Facultad de Medicina (FM) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), a pesar de que el sueño es fundamental para un estilo de vida saludable, las sociedades modernas duermen cada vez menos, debido a factores como condiciones médicas, ambientales y trastornos de sueño, donde uno de los más comunes es el insomnio.

“En teoría el ser humano debe dormir alrededor de ocho horas, pero los últimos estudios apuntan que se duerme menos de siete, por lo que el ciclo del sueño tampoco se realiza correctamente, que debe estar compuesto por cinco etapas, y aunque todas son importantes, las dos últimas refieren al sueño profundo”.

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No dormir puede matarte,  ¿por qué?

¿Síntoma o enfermedad? Según el especialista, el insomnio es un síntoma y no una enfermedad. Se manifiesta por dificultad y/o mala calidad de sueño, de ahí que existan tres diferentes tipos de insomnio: el transitorio, que puede durar hasta dos semanas; el de largo plazo, que se extiende a un máximo de un mes; y el crónico, que puede abarcar meses o años.

El también presidente de la Academia Nacional de Medicina de México remarcó que “prácticamente toda la población presenta insomnio en alguna etapa de su vida y entre el 30 y 40 por ciento lo tienen de forma permanente”.

Enfermedades relacionadas con el insomnio

Sufrir insomnio puede relacionarse con algunas enfermedades o síntomas como:

- Síndrome de piernas inquietas

- Calambres nocturnos

- Depresión

- Ansiedad

- Enfermedades cerebrales degenerativas o traumáticas

- Demencia

- Parkinson

- Epilepsia

- Asma nocturna, entre algunas otras.

¿A qué se debe el insomnio?

Este trastorno puede desarrollarse por causas extrínsecas como mala higiene del sueño, es decir, el no contar con una cama o iluminación adecuadas; factores ambientales, así como en el uso de fármacos sedantes y estimulantes e inclusive el alcohol:

“No tener un sueño reparador, dormir poco o no hacerlo afecta de manera negativa al cuerpo humano, no solo se siente más cansado, sino que puede perjudicar en el desempeño laboral, acelerar el surgimiento de enfermedades metabólicas y reducir la expectativa de vida. Además, el insomnio puede ocasionar obesidad, aumentar la descomposición de los diabéticos o los problemas cardíacos; así como desarrollar desórdenes psiquiátricos y disminuir la función inmune”.
 

Por otro lado, José Halabe resaltó que “el insomnio ya está incluido por la OMS dentro de los mayores problemas de salud pública” por lo que recomienda tener hábitos de sueño adecuados: acostarse y levantarse a una misma hora; evitar las siestas prolongadas durante el día; limitar la ingesta de alcohol, cigarro y bebidas con cafeína al menos cuatro horas antes de acostarse, evitar actividad física vigorosa antes de dormir.

¿Cuántas horas de sueño son suficientes?

La cantidad de horas de sueño necesarias varían según la persona y cambian a lo largo del ciclo de vida:

“La mayoría de los adultos necesitan entre 7 y 8 horas de sueño cada noche. Los recién nacidos, por otro lado, duermen entre 11 y 12 horas al día. Los niños y adolescentes en edad escolar necesitan, por lo menos, 10 horas de sueño todas las noches.”
 

¿Cuándo consultar con un especialista?

Si se presentan algunas de las siguientes señales, es momento de consultar con un especialista del sueño:

1. Tardar constantemente más de 30 minutos para poder dormir todas las noches

2. Despertar constantemente varias veces durante la noche y luego tener dificultad para volver a dormir o despertar muy temprano por la mañana

3. Sientes sueño con frecuencia durante el día, tomas siestas frecuentes o te quedarse dormido en horarios inapropiados

4. Ronquidos, soplar, jadear o hacer sonidos como de asfixia

5. Episodios de debilidad muscular repentina

6.Sensación de no poder moverse al despertar

7. Sensación de hormigueo o cosquilleo

Con información de: Gaceta UNAM, NIH y OMS