De forma tradicional, es normal es frecuente escuchar que la depresión es producto de un problema en el cerebro donde, por alguna razón, este deja de producir o aprovechar correctas cantidades de serotonina, el popularmente llamado “químico de la felicidad”. ¿Hay relación entre la serotonina baja y depresión?
Sin embargo, un nuevo estudio, publicado en la Revista Nature, indica que no existe evidencia suficiente que respalde la teoría de que la depresión es causada por bajos niveles de serotonina.
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¿Qué es la serotonina?
La serotonina, explica Medical News Today, es un neurotransmisor, que es utilizado por el cuerpo para enviar mensajes entre células.
Este neurotransmisor (también considerado hormona por algunos), se encuentra principalmente en el cerebro, los intestinos y plaquetas sanguíneas (células que encontramos en la sangre), por lo que su influencia podría verse a nivel físico, mental y psicológico.
Se cree que podría ser parte importante de muchos procesos vinculados al bienestar físico y mental, como:
- El estado de ánimo y las emociones.
- El apetito y la digestión.
- Regulador de los ciclos-sueño vigilia y reloj biológico (ya que es precursor de la melatonina).
- Metabolismo óseo.
- La salud del corazón y los ojos.
- Coagulación sanguínea.
- Trastornos neurológicos.
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La depresión podría deberse a otras causas
Publicados en la revista Nature, los resultados de una nueva investigación concluyen que no existe una evidencia consistente entre la serotonina baja y depresión.
El estudio de 2022, publicado en la edición de Molecular Psychiatry (Psiquiatría Molecular), consistió en una revisión de artículos publicados en bases científicas de investigación.
Los investigadores informaron que la investigación y revisión se centró en 6 áreas orientadas a los niveles de serotonina, su metabolito, los receptores cerebrales y su relación con el transportador de serotonina, excluyendo los estudios que se enfocaban en la depresión asociada a condiciones físicas específicas o tipos específicos de depresión (como bipolaridad).
El equipo de investigación reunió un aproximado de 361 artículos, y se incluyeron un total de 17 estudios, que tras ser analizados, demostraron que, en realidad, no existía una evidencia sólida y significativa que logre apoyar la teoría de que la depresión está causada por baja actividad o concentración de serotonina.
De hecho, según reporta el estudio, la mayoría de los artículos orientados a apoyar esta teoría, demostraron tener evidencia poco significativa, y en realidad no demostraban que se encontraran bajos niveles de serotonina en personas con depresión.
Sin embargo, pudo encontrarse evidencia de que el consumo a largo plazo de antidepresivos puede reducir las concentraciones de serotonina.
Es importante resaltar que otro factor de peso que fue excluido de algunas investigaciones, pero parece tener relevancia para desarrollar depresión, agregan los investigadores, sería la vivencia de estrés; ya sean momentos concretos o una exposición continua.
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La teoría de un “desbalance químico” podría ser negativa
En el estudio sobre la serotonina baja y depresión, los responsables aseguran que la teoría de la serotonina como responsable de la depresión, o la teoría de que la depresión es causada únicamente por un desbalance químico en el cerebro, podría ser más perjudicial que beneficiosa.
Esto, explican, se debe a que esta idea ha sido bastante apoyada por la comunidad médica y científica, lo que ha hecho que el público genere cambios en su forma de pensar, desarrollando una tendencia pesimista en relación a sus emociones o los posibles efectos de la depresión en su persona.
De hecho, esta teoría de un desequilibrio químico en el cerebro, da pie a que las personas tengan expectativas negativas y problemas para tomar decisiones en relación a la medicación para la depresión:
- Podrían pensar en dejarla, ya que no tendría beneficios reales
- Podrían no dejar el tratamiento nunca, lo que llevaría a una dependencia en los fármacos
Además, desconocer realmente la causa de la depresión, impediría que exista la oportunidad de realizar un tratamiento oportuno y adecuado que sea más beneficioso para quienes padecen esta condición.
(Con información de: Medical News Today, Nature Molecular Psychiatry.)