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Los mártires que permitieron aprender de neurociencia

La identidad de un individuo no es eterna y depende de la integridad de un órgano más bien frágil

Escrito en MENTE SANA el

En el pasado, los desafortunados accidentes de personas eran los puntos de partida para la investigación y el aprendizaje de los científicos, quienes basados en las reacciones de las personas y en sus cambios de personalidad o percepción luego de los percances, ayudaron a que se comprendiera mejor la relación entre la mente y el cerebro.

En septiembre de 1848, Phineas Gage, un ferrocarrilero, tuvo un accidente que cambió para siempre la forma en la que la medicina veía la relación entre estos dos órganos de nuestro cuerpo.

De acuerdo con el consultor neuropsiquiatra Kieran O' Driscoll y el  registrador especialista en neurología, John Paul Leach, del Departamento de Neurociencia del Centro Walton de Neurología y Neurocirugía del Hospital Fazakerley de Liverpool, "estaba excavando roca. En preparación para la voladura, estaba clavando polvo en un orificio de perforación cuando una explosión prematura condujo el hierro de apisonamiento (1.1 m de largo, 6 mm de diámetro y un peso de 6 kg) a través de su mejilla izquierda y fuera de la bóveda del cráneo con tanta fuerza. que lo arrojó de espaldas y cayó varias varillas detrás, "manchado de cerebro".

(...)

lo que hizo que el evento fuera histórico fueron las observaciones posteriores del Dr. Harlow sobre el cambio en la personalidad de Gage. Inmediatamente después de la recuperación física, describió a Gage de la siguiente manera: “Recuerda los eventos pasados y pasados correctamente, tanto antes como después de la lesión. Manifestaciones intelectuales débiles, extremadamente caprichosas e infantiles, pero con una voluntad tan indomable como siempre; es particularmente obstinado; no cederá a la moderación cuando entre en conflicto con sus deseos ". El Dr. Harlow informa que los empleadores de Gage" que lo consideraban el capataz más eficiente y capaz ... consideraban el cambio en su mente tan marcado que no podían darle su lugar otra vez ... Él es inquieto, irreverente, se entrega a veces con la blasfemia más grosera (que antes no era su costumbre), manifestando pero poca deferencia por sus compañeros", se puede leer en el BMJ (British Medical Journal).

Gage es uno de los protagonistas del libro de Sam Kean, un escritor estadounidense que relata en su libro "Una historia insólita de la neurología" sus recuerdos de cómo mutilados de guerra y las víctimas de enfermedades sirvieron (o han servido) para entender la forma en la que funciona nuestro cerebro.

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Otros casos presentados en el escrito de Kean son los de los soldados que perdían partes de su cuerpo en la batalla y experimentaban el llamado "miembro fantasma".

MedlinePlus señala que después de que una de las partes del cuerpo ha sido amputada, el afectado puede sentir como si la extremidad todavía estuviera ahí.

Entre lo que las sensaciones que la persona puede llegar a experimentar están: dolor en la extremidad aunque físicamente ya no se encuentre ahí, hormigueo, pinchazos, entumecimiento, calor o frío, como si los dedos de los pies se estuvieran moviendo, como si la parte faltante estuviera ahí o estuviera en una posición extraña o como si ésta se estuviera acortando.

¿Qué es la neurociencia?

El Instituto Superior de Estudios Psicológicos de España (ISEP) menciona que la Neurociencia es el conjunto de disciplinas científicas que estudian el sistema nervioso, con el fin de acercarse a la comprensión de los mecanismos que regulan el control de las reacciones nerviosas y del comportamiento del cerebro.

Por su parte, The Eunice Kennedy Shriver National Institute of Child Health and Human Development señala que la neurociencia tiene muchas ramas diferentes como las siguientes:

Neurociencia del desarrollo: describe como cambia y crece el cerebro

Neurociencia cognitiva: implica el estudio de cómo el cerebro crea y controla los pensamientos, el lenguaje, la resolución de problemas y la memoria

Neurociencia molecular y celular: explora los genes, las proteínas y otras moléculas involucradas en el funcionamiento de las neuronas

Neurociencia conductual: examina las áreas del cerebro y los procesos subyacentes en la conducta de los animales y los seres humanos

- Neurociencia Clínica: En esta,los neurólogos y los psiquiatras usan los hallazgos de las investigaciones en neurociencia básica para explorar cómo tratar y prevenir los trastornos neurológicos y rehabilitar a los pacientes con sistemas nerviosos dañados o lesionados.

La relación entre el cerebro y la salud mental:

La Organización Mundial de la Salud (OMS) informa que la salud mental es un estado de bienestar en el que la persona realiza sus capacidades y es capaz de hacer frente al estrés normal de la vida, de trabajar de forma productiva y de contribuir a su comunidad. En este sentido positivo, la salud mental es el fundamento del bienestar individual y del funcionamiento eficaz de la comunidad.

Esta está determinada por múltiples factores sociales, psicológicos y biológicos. Por ejemplo, las presiones socioeconómicas persistentes constituyen un riesgo bien conocido para la salud mental de las personas y las comunidades. Las pruebas más evidentes están relacionadas con los indicadores de la pobreza, y en particular con el bajo nivel educativo.

La mala salud mental se asocia asimismo a los cambios sociales rápidos, a las condiciones de trabajo estresantes, a la discriminación de género, a la exclusión social, a los modos de vida poco saludables, a los riesgos de violencia y mala salud física y a las violaciones de los derechos humanos, explica la OMS.

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¿Tener algún accidente equivale a ser rechazado por la sociedad?

Como podemos leer arriba, la OMS dice que la mala salud mental se pude vincular con la exclusión social. Si relacionamos esto con los casos de Gage, quien sufrió daños en la cara y de los militares que perdieron una parte de su cuerpo por la guerra, podríamos deducir que, salvo el síntoma del miembro fantasma, estos pudieron haberse alejado de la gente por su condición.

Esto tiene sentido, ya que la Academia Nacional de Medicina de México comunica los siguiente en el artículo "Los amputados y su rehabilitación: un reto para el estado":

"Existe un formidable impacto individual, familiar, social y económico que implica relegar a los amputados de las actividades laborales y sociales. Gran número de pacientes amputados se alejan, por temor o incapacidad física, de la actividad productiva que desarrollaban antes de sufrir la pérdida de una o varias extremidades; además, con frecuencia se vuelven dependientes y evitan llevar a cabo las actividades de la vida diaria.

La amputación puede constituirse como el procedimiento quirúrgico más antiguo, considerándose una acción destructiva que puede convertirse en constructiva cuando suprime la incapacidad y la enfermedad y restituye la capacidad, funcionalidad y comodidad. La amputación o separación de una parte del cuerpo, por lo general de un miembro inferior o superior, va a provocar en el paciente, y por supuesto en su entorno familiar, problemas de toda índole y que se deben detectar de forma rápida para así planificar los cuidados que más se adapten a sus necesidades".

Al final de su libro, Kean dice que las tragedias de todos estos mártires nos han enseñado que cada atributo psicológico tiene una base física y que cualquier lesión puede hacernos perder cualquier distintivo de nuestro repertorio mental.


Con información de El País, BMJ, Instituto Superior de Estudios Psicológicos de España, The Eunice Kennedy Shriver National Institute of Child Health and Human Development, MedlinePlus, OMS, Academia Nacional de Medicina de México