La jardinería es una actividad que se ha popularizado en los últimos años, principalmente luego del confinamiento causado por la pandemia, que orilló a las personas a buscar nuevos hobbies y actividades que pudieran realizarse desde casa.
Sin embargo, esta actividad directamente conectada a la naturaleza y a la tierra, ha existido desde que el ser humano aprendió a cultivar, y se ha mantenido vigente hasta nuestros días, por lo que se trata de una actividad altamente vinculada al ser humano.
La jardinería no solo tiene beneficios estéticos, también tiene la posibilidad de ayudar a la salud de las personas que la practican, principalmente a nivel mental, y también contribuye a la mejora de las relaciones sociales.
De hecho, es gracias a estos resultados benéficos y positivos que la jardinería ha sido aplicada como una terapia, llamada terapia hortícola, que es utilizada para apoyar la salud de los pacientes en algunas instituciones, como las de salud mental, e incluso en casas para adultos mayores.
(foto: unsplash)
¿Qué es la terapia hortícola?
Cuando hablamos de terapia hortícola nos referimos a la inclusión y realización de actividades dentro de un jardín, donde los procesos están diseñados y guiados por terapeutas, con la finalidad de llegar a metas terapéuticas específicas
{"field1":"“La horticultura como terapia y como instrumento educativo y socializador, con entidad propia y diferenciadora, tiene desde hace más de medio siglo una amplia implantación y reconocimiento en países como Reino Unido, Irlanda, Alemania, Canadá, Estados Unidos”, asegura la experta en Terapia Hortícola, Inma Peña Funciños.","field2":""}
Tiene la intención de utilizar a las plantas y a la naturaleza para poder ofrecer beneficios sociales, físicos, emocionales y espirituales para quienes la realizan.
(foto: unsplash)
Los beneficios de la jardinería a la salud mental
Para obtener las recompensas que las actividades con plantas nos pueden ofrecer, podemos realizarlo sencillamente como un hobby, pues de igual manera podremos obtener los beneficios de esta bonita actividad.
“La experiencia parecía acelerar mi propia sanación. Se sentía como si el estar construyendo el jardín, me estuviera ayudando a volver a la vida. Un día mientras me paraba en la luz del sol de la tarde y miraba con asombro todo lo que había crecido, sentí que mi propia fuerza había regresado en el mismo período de tiempo.” Narra su experiencia el psicólogo clínico Seth J. Gillihan, quien utilizó la jardinería como actividad mientras se recuperaba tras atravesar por una enfermedad prolongada.
Los beneficios de la jardinería comienzan con el simple hecho de que la luz solar y el realizar actividad física ayudan a la liberación de endorfinas, lo que contribuye a una sensación de bienestar emocional, lo que podría ser de utilidad a pacientes de depresión y ansiedad.
Pero eso no es todo, entre los beneficios de la jardinería también encontramos:
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Contribuye a eliminar el estrés y las tensiones del día. Esto lo logra al ayudarnos a disminuir el cortisol (la hormona del estrés), al mismo tiempo que nos genera serotonina (hormona de la felicidad), dopamina (hormona de recompensa positiva), y endorfina (hormona del placer y bienestar), lo que ayuda a combatir los malestares a nivel químico-cerebral.
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Puede prevenir el Alzheimer. Estudios comprueban que existe un 30 y 45% de menor riesgo de desarrollar Alzheimer u otra demencia en los adultos de entre 60 y 70 años que practican la jardinería.
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Ayuda con la salud cerebral. Debido a la liberación de hormonas, y a que contribuye al desarrollo de la atención plena, puede estimular el cerebro y ayudar a pacientes que ya sufren de demencia.
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Puede ser útil en pacientes con depresión. La jardinería es una actividad que no solo impacta en la química del cerebro, también lo hace en las emociones, y ayuda a aumentar el optimismo, entusiasmo y fortaleza mental y espiritual. Esto lo respalda un estudio de 2013 que fue publicado por la revista Mental Health Review.
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Mejora las relaciones sociales. Un estudio de la Universidad de Loyola Maymount, encontró que las personas que practican la jardinería de forma colectiva se sentían más satisfechos y beneficiados con sus experiencias sociales.
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Y también hay beneficios para la salud física
Pero a la mente no es a lo único que ayuda: un estudio de la Universidad de Arkansas demostró que las mujeres mayores que realizaban jardinería, tenían tasas más bajas de osteoporosis que aquellas que realizaban actividad física aeróbica o que eran atletas.
Así mismo, otro estudio reveló que la jardinería permite realizar actividad física al tener que escarbar, arrancar, agacharse o cargar macetas, lo que ayuda a mantener el cuerpo en buen estado, y en caso de pacientes con diabetes, podría ser beneficioso para la regulación de sus niveles de glucosa en sangre.
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Otras razones para practicar la jardinería
Si todos los beneficios arriba no te convencen, te damos unas razones extra para practicar esta bonita actividad:
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No es tan costosa. Aunque es verdad que algunos materiales o plantas parecen ser costosas, la realidad es que la jardinería es un hobby bastante flexible, por lo que se puede adaptar a un presupuesto.
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No necesitas grandes jardines, puedes realizarlo en un balcón, e incluso con plantas de interior, lo que ayudará a darle un toque estético a tu hogar.
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Puede realizarse en familia o con amigos, lo que puede beneficiar sus relaciones.
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Ayuda al ecosistema. Seguramente las mariposas, las abejas y otros insectos, así como la Tierra, te agradecerán que les eches una manita.
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No requiere que seas un experto: puedes aprender sobre la marcha, o con experiencias de otros.
(Con información de: Medicina Lliure, Pro Bosque Chapultepec, Mejor con Salud, Jardines Sin Fronteras, Pyschology Today)