¿La felicidad viene con la edad? Parece que si, de acuerdo con un estudio. La producción de oxitocina va aumentando con la edad, de esta forma las personas se van volviendo más cariñosas y felices conforme van envejeciendo, menciona la revista Frontiers in Behavioral Neuroscience.
Los resultados que arrojó el estudio en el que se encontró la relación entre la felicidad y el aumento de edad, coincide con la premisa de muchas creencias y religiones en las que se expone que la satisfacción de vida aumenta si se ayuda a los demás, explicó el doctor Paul J. Zak, de la Claremont Graduate University (Estados Unidos).
Los participantes de este estudio que lograron liberar un nivel más alto de oxitocina desarrollaron una mayor generosidad con la caridad en cuanto tuvieron oportunidad. Este cambio en la oxitocina se vio directamente reflejado en la empatía de los individuos, así como en su participación religiosa y su agradecimiento con los demás.
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¿Qué es la oxitocina?
La oxitocina es un neurotransmisor que juega un factor muy importante en la relación con el afecto social, la generosidad y la confianza interpersonal. Uno de los objetivos principales de este estudio es el de averiguar si la liberación de oxitocina sufría cambios con la edad como es el caso de otros neurotransmisores y cómo influye este en los sentimientos y actitudes.
La edad y la felicidad
Los adultos mayores disponen más tiempo a los voluntariados y tienden a donar un porcentaje de sus ingresos para obras que beneficien a otros. Por esto el doctor Zack quería comprobar si existe una base neuroquímica para explicar esto.
Este estudio se realizó entre 100 personas con edades que variaron entre los 18 y hasta los 99 años. A estas personas se les mostró un video que trataba sobre un niño enfermo de cáncer, este video tenía el antecedente de ser trabajado con la finalidad de generar la producción de oxitocina en el espectador.
Para monitorear el nivel de este neurotransmisor se recolectaron muestras de sangre de los participantes antes y después de observar el video.
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De igual forma los participantes tenían la opción de donar una parte de sus ganancias por participar en el estudio a una fundación especializada en la lucha contra el cáncer infantil, con el fin de observar su comportamiento prosocial inmediato. También se recogieron datos sobre sus estados emocionales, para poder registrar su nivel de satisfacción de vida.
Las personas que liberaron niveles más altos de oxitocina fueron las que donaron cantidades más grandes para la fundación, estos también desarrollaron otras actitudes de ayuda hacia los demás. Permitiendo relacionar así la oxitocina con las actitudes prosociales por primera vez.
Como resultado de este experimento se comprobó el hecho de que la producción de oxitocina aumenta con la edad y esta se ve reflejada en la satisfacción vital.
Ayudar a los demás parece alistar al cerebro para liberar más oxitocina creando así un ciclo de empatía y felicidad.
El doctor Zack mencionó la intención de querer replicar este estudio entre personas de distintas partes del mundo, así como de varias etnias para descubrir si este principio se puede presentar entre culturas.
Otro deseo que expresó el doctor, es la idea de poder colocar dispositivos no invasivos para realizar mediciones neurofisiológicas y saber qué actitudes y acciones aumentan con el paso del tiempo entre las personas.
Y tú, ¿sientes que eres más feliz con la edad?
(Con información de ''Frontiers in Behavioral Neuroscience e Infosalus).