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El síndrome que lleva a las personas a vivir entre basura

Existen personas que tienen un síndrome que les genera dificultad para deshacerse de cosas, incluso si estas son poco importantes o son inservibles (o basura)

Escrito en MENTE SANA el

Incluso si coleccionar objetos es algo normal e inofensivo, existen personas que, lejos de coleccionar, acumulan cosas, por el simple hecho de no poder tirarlas, o porque se piensa que podrían ser útiles en algún momento ("este palito de madera podría servir, al igual que los otros cien, para alguna manualidad"), lo que resulta en hogares saturados o llenos de basura.

Estas personas son conocidas como acumuladoras compulsivas, y sufren de un síndrome llamado síndrome o trastorno de acumulación compulsiva, caracterizado por la incapacidad de deshacerse de objetos (incluso si están rotos o son poco necesarios).

(foto: pexels)

Guardar cosas no necesarias y en gran cantidad

La acumulación compulsiva consiste en una problemática donde las personas tienen dificultades para deshacerse o desapegarse de cosas, causándoles una sensación de ansiedad la sola idea de pensarlo.

Muchas veces esa falta de desapego está vinculada al valor que ellos le dan a los objetos, ya sea porque se miran como objetos que pueden ser útiles a futuro, o porque tienen una conexión emocional con ellos, según explica Christiana Bratiotis, profesora de la Escuela de Trabajo Social de la Universidad de Columbia Británica (Canadá). 

La profesora agrega que muchas veces a esos objetos "los quieren preservar por las creencias que tienen respecto a estos objetos y por la fuerte conexión emocional que tienen con estos" y que pueden decir cosas como “esta colección de objetos significa tanto para mí como mi hermana. Y desprenderme de ella sería como cortar todos los lazos con ella".

Es esta incapacidad de deshacerse de cosas lo que lleva a que exista una acumulación excesiva de cosas, que a su vez resulta en un desorden y ocupación total del hogar, por lo que en muchos casos las habitaciones y espacios llegan a quedar inutilizables.

Y además de una dificultad para tirar cosas, también existe el sentimiento de querer guardar, adquirir o mantener una cantidad de objetos que, incluso si son inservibles, se piensa que podrían servir o ser útiles/interesantes a futuro.

Si bien no está claro el origen o la razón específica de este trastorno, se cree que suele iniciar durante la adolescencia o juventud temprana, y que va agravándose conforme la edad avanza, siendo más frecuente en personas de 60 años

Solo entre el 2 y 6% de la población padecen de este trastorno, que se ha visto muy frecuentemente en pacientes que también tienen ansiedad y/o depresión, y que ha incrementado tras la pandemia de covid-19.

(foto: unsplash)

Las características de los acumuladores: un estudio

Un estudio español, publicado en la Revista de la Asociación Española de Neuropsiquiatría, hizo seguimiento en  295 personas que eran considerados acumuladores patológicos para llegar a conocer sus características.

El análisis arrojó que la edad media de las personas con problemas de acumulación era de 64 años en hombres y 67 años en mujeres.

También se encontró que un 44.7% viven solos, un 10.9% viven en aislamiento social total, y un 85.7% no tienen familia. En cuanto a sus rasgos de personalidad, casi el 70% es insociable, un 19% son reservados, y un 7.8% es agresivo.

Y por otra parte, mucho menos de la cuarta parte (16.9%) reconocen el problema, es decir, solo 50 personas, y 26 personas intentan justificar la acumulación (8.8%).

Los investigadores concluyeron, entonces, que los acumuladores compulsivos suelen presentar características como: no reconocer el problema, vivir solos, poco sociables. Además, se encontró que en muchos casos, estos pacientes también tienen problemas de depresión y alcoholismo

(foto: unsplash)

La diferencia con el síndrome de Diógenes

Muchas veces se ha llegado a pensar que el síndrome de Diógenes y el síndrome de acumulación compulsiva son lo mismo, pero la realidad es que son cosas diferentes.

El síndrome de Diógenes se caracteriza por abandonar el cuidado personal (como la higiene, alimentación y salud), aislamiento social, falta de percepción del daño que podrían tener sus acciones, y en algunos casos, la acumulación de basura u objetos que no sirven.

La diferencia con el síndrome de acumulación compulsiva se basa en que estos últimos (los acumuladores compulsivos) no descuidan su higiene personal, y en el exterior suelen lucir como personas normales o poco llamativas, y que lo único que podría decirse es que son poco sociables.

Claro está, la acumulación compulsiva puede llevar a un síndrome de Diógenes cuando el hogar se llena de objetos, se acumula basura y se dejan de hacer cosas necesarias para el cuidado personal debido a la ocupación de las habitaciones, como por ejemplo: se deja de comer porque la cocina está saturada y no se puede utilizar.

(foto: unsplash)

El riesgo de la acumulación

Los problemas a los que se exponen estas personas son muchos, comenzando porque el hogar puede volverse un sitio altamente peligroso, ya que la gran acumulación de objetos flamables incrementa el riesgo de incendios.

Además, aumentan las probabilidades de caerse, lesionarse, y hasta de tener alguna enfermedad zoonótica (es decir, relacionada a animales), debido a posibles infestaciones de animales (como ratas).

En cuanto a la salud mental, estas personas pueden sufrir daños mentales provocados por el aislamiento social, y podría empeorar o desarrollar padecimientos como ansiedad y depresión.

(Con información de: BBC, Manual MSD, Scielo)