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El cerebro se enferma como cualquier órgano: Ari Telch

El actor protagoniza la obra de teatro D'mente, en la que desnuda los trastornos mentales

Escrito en MENTE SANA el

“El miedo es mi fiel compañero, jamás me ha abandonado para irse con otro”, dice Ari Telch mientras vive un episodio de ansiedad, cuando parece que la situación en la que se encuentra, lo rebasa. Pasa de la euforia a la depresión en instantes, en esta ocasión es una actuación en la obra de teatro D’mente, pero para millones de personas los trastornos mentales son una realidad con la que pelean cada día.

“(Las enfermedades mentales) son muy comunes. Para hablarte de cifras de patología, hay 14 millones de mexicanos que padecen trastorno de ansiedad generalizado, dos de cada 10 mexicanos padecen ataques de pánico, tenemos 9.5 millones de habitantes con depresión.

"Es un problema de salud muy fuerte que no estamos atendiendo, el Estado destina menos del 1% del presupuesto en salud en salud mental, ¿por qué?, porque los signos no son claros”, enfatiza el actor.

De acuerdo con el Centro de Investigación en Salud Mental Global, una tercera parte de la población padece algún trastorno mental a lo largo de su vida, en 30% de los casos es grave, pero sólo 19% de ellos recibe atención  y el tratamiento que requiere.  

Para el actor, quien padece bipolaridad, las enfermedades mentales son un tema serio de salud pública al que no se le ha prestado atención, pero con la obra de teatro D’mente busca aportar un granito de arena para visibilizar estos padecimientos.  

En entrevista con Su Médico, comenta que “al estudiar esto te vas encontrando, por accidente, con todas estas cosas que conforman lo que es la enfermedad mental, tan malinterpretada, tan malentendida, tan poco atendida en el planeta y descubres que existe una gran necesidad de hablar de este tipo de temas”.

En la obra deja al descubierto parte de su intimidad, al representar cómo es vivir con bipolaridad, pero también muestra los síntomas de alguien que tiene ansiedad, depresión, trastorno obsesivo compulsivo, trastornos psicóticos y fobias, entre otros padecimientos que cada vez se presentan con mayor frecuencia entre la población, pero que aún están rodeados de muchos tabúes.

Afirma que para romper los mitos es importante que la gente tenga más información y sepa que no es algo raro. destaca la importancia de que se conozcan los síntomas, ya que no hay la educación necesaria para detectar y enfrentar estos trastornos.

El cerebro se enferma como se enferma cualquier otro órgano y muchas veces con mayor frecuencia. En este momento hay 600 millones de enfermos mentales en el planeta y en nuestros países en América Latina se desprecia muchísimo.

“En México nos cuesta mucho la obesidad, los problemas cardiovasculares, la diabetes, pues sí, puede ser que sean prioritarios, lo son, como también es prioritaria la salud mental, pero no se le toma en cuenta”, dice mientras eleva un poco su voz en señal de molestia.

El suicida no amenaza, avisa”

“Su mamá no quiere salir de su cuarto”, dice Telch en una parte del soliloquio, la situación continúa con frases como “no quiere comer”, “no ha visto a sus amigas en semanas”, “no se ha bañado”, “dice que se quiere morir”, esos son solo algunos de los signos de la depresión, que en ocasiones pasan desapercibidos.

Si no es tratado, este trastorno puede ser una de las causas de suicidio, que ha aumentado en los últimos años en México y a nivel mundial, principalmente en los jóvenes.  El actor resalta que es fundamental prestar atención a los síntomas, no pasarlos por alto.

“El suicidio adolescente es la segunda causa de muerte en jóvenes y no sabemos detectar lo que les pasa, se aíslan, dejan de participar, dejan de salir con los cuates, a lo mejor están fumando mota, a lo mejor alcoholizándose, pegados en el videojuego y te están gritando que necesitan ayuda. Seguimos con esta idea común de que el suicida nomás amenaza para llamar la atención. No, el suicida avisa”, enfatiza.

Esa es una de las principales razones por las que la obra representa tanto para Telch, ya que a lo largo del año tres meses que lleva el montaje ha logrado ver casos de personas que al ver su actuación se identifican y después deciden buscar ayuda.

“Es un trabajo muy satisfactorio que nos ha dado muchísimo”, afirma el actor, quien al ser cuestionado sobre el impacto de la obra en la población, responde: “Afortunadamente, ya tenemos testimonios, y muchos, de gente que ve a sus familiares, incluso ves codazos de personas durante la función, porque la gente se ve ahí, se identifica, descubre a su madre, a su hermano, a su hermana, y sí hemos tenido acercamientos de gente que se decide a buscar un médico psiquiatra, al cual le seguimos temiendo en el siglo XXI".

Telch enfatiza que las enfermedades mentales, igual que los los otros padecimientos, no se resuelven con fé, con palabras de aliento o con el clásico “échale ganas”, porque el paciente está dando todo de sí para mejorar, pero necesita el apoyo de un especialista para recuperarse, para lograr que el miedo se aleje de él.