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Ejercicios de respiración profunda para encontrar la calma

Los ejercicios de respiración profunda ayudan a mejorar la presión arterial, reducir el estrés y ayudar con enfermedades crónicas

Escrito en MENTE SANA el

Desde hace varios meses estamos viviendo tiempos difíciles, la pandemia derivada de la covid-19 ha dejado varias secuelas psicológicas entre las personas, cada vez es más difícil encontrar la tranquilidad, sin embargo, los ejercicios de respiración profunda pueden ser muy útiles para encontrar la calma, por eso hoy te mostraremos algunos.

Los ejercicios de respiración profunda pueden mejorar la presión arterial, reducir el estrés y ayudar con enfermedades crónicas. Hacer de estos ejercicios un hábito puede ser favorable para tu salud.

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Ejercicios de respiración profunda para encontrar la calma

Todo el tiempo estamos respirando y lo hacemos sin pensar. Es una de las funciones que nuestro organismo hace automáticamente para obtener el oxígeno que necesitan las células y expulsar el desecho como el dióxido de carbono. Sin embargo, hacer ejercicios conscientemente de respiración aporta muchos beneficios, James Nestor, en su libro “Respira” deja estos excelentes ejercicios de respiración profunda para encontrar la calma:

Respiración profunda

Siéntate cómodamente o recárgate sobre tu espalda. Coloca una mano encima del pecho y otra en el vientre. Trata de realizar una inspiración profunda, que te llene los pulmones, dirigiendo el aire hacia tu abdomen como si quisieras empujar hacia arriba la mano que está sobre él. Retén el aire un momento y espira despacio. Cuenta hasta seis aguantando el aire y ocho exhalando. Expulsa el aire relajando tu vientre. Quédate un instante con los pulmones vacíos, siente como te relajas, y en cuanto sientas nuevamente el impulso de inspirar, hazlo profundamente y lentamente volviendo a llenar los pulmones mientras sube el abdomen.

(Foto: Pexels)

Respiración de fuego

Siéntate de manera cómoda, con las piernas cruzadas o dobladas y la espalda bien recta. Cierra los ojos y concéntrate en respirar por la nariz. Mantén la espalda erguida y los hombros relajados. Respira profundamente unas dos o tres veces. Permite que el abdomen se hinche al inhalar y exhala el aire por la nariz contando fuertemente unas dos o tres veces. Permite que el abdomen se hinche al inhalar y exhala el aire por la nariz contrayendo fuertemente el abdomen, con exhalaciones cortas enérgicas y rítmicas. Concéntrate únicamente en exhalar. Relaja los músculos abdominales permitiendo que se llenen de aire en las inhalaciones que se producirán de manera pasiva. La exhalación es enérgica, la inhalación pasiva. Para empezar con la práctica realiza tres ciclos de 20-30 bombeos de aire. Al acabar cada ciclo realiza dos o tres respiraciones profundas, calmadas, para que el ritmo respiratorio se tranquilice.

(Foto: pexels)

Respiración alterna

Siéntate sobre el suelo con la columna erguida. Empieza tapando la fosa nasal derecha y expulsa todo el aire por la fosa izquierda. Después inhala por la fosa izquierda y exhala por la derecha seis segundos. Inhala por la fosa derecha durante tres segundos, abre la fosa izquierda, tapa la derecha y exhala por la izquierda seis segundos. Haz durar la exhalación el doble de la inhalación: relaja y ayuda a centrarse. Repite hasta completar tres ciclos.

(Foto: Pexels)

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(Con información de: Women’s Health y Respira)