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Efectos en la salud de la violencia contra la mujer

Cerca de 1 de cada 3 mujeres han sufrido violencia principalmente de su pareja

Escrito en MENTE SANA el

De acuerdo a datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), más del 35% de las mujeres de todo el mundo (una de cada tres), han sufrido algún tipo de violencia, ya sea física, emocional o sexual, lo que tiene graves repercusiones en su salud.

En la mayoría de los casos, el abuso proviene de la pareja y el problema puede presentarse desde el noviazgo durante la adolescencia.

"La violencia contra la mujer es todo acto de violencia de género que resulte, o pueda tener como resultado un daño físico, sexual o psicológico para la mujer, inclusive las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de libertad, tanto si se producen en la vida pública como en la privada", explican las Naciones Unidas.

Tipos de violencia hacia la mujer 

La violencia se puede presentar en diferentes formas, pero hay dos que son las más marcadas:

  • Violencia de pareja: es el comportamiento de la pareja o la ex pareja que causa daño físico, sexual o psicológico. Se puede presentar maltrato psicológico y conductas de control.
  • Violencia sexual: es la tentativa de consumar un acto sexual o uno dirigido contra la sexualidad de una persona mediante coacción por alguien más, independientemente de la relación que se tenga con la víctima. Se incluye la penetración en cualquier parte del cuerpo, ya sea con el pene o con algún objeto.

Factores de riesgo

La violencia contra la mujer se puede presentar en cualquier ámbito, sin importar la clase social, el entorno o la edad.
Sin embargo, es más común en personas o lugares que tienen las siguientes características:
  • Convivir con autores o víctimas de violencia
  • Exposición al maltrato infantil
  • Trastornos de personalidad antisocial
  • Haber sufrido violencia familiar
  • Abusar del alcohol
  • Tener muchas parejas a la vez o inspirar sospechas de infidelidad
  • Actitudes de aceptación de la violencia
  • Discordia e insatisfacción marital
  • Problemas de comunicación entre la pareja
  • Ideologías que consagran los privilegios sexuales del hombre
  • La levedad de las sanciones legales contra los actos de violencia

¿Cómo afecta la salud?

Si los actos de violencia no se detienen, la víctima puede padecer diversos problemas en su salud física y emocional, que pueden conducir a fatales desenlaces como el homicidio o suicidio.



Asimismo, se pueden presentar los siguientes problemas:

  • Lesiones como golpes, fracturas o heridas profundas que pueden requerir cirugías.
  • Embarazos no deseados, abortos provocados, problemas ginecológicos e infecciones de transmisión sexual como herpes, virus del papiloma humano o VIH.
  • Muerte fetal, parto prematuro o bebés con bajo peso al nacer si la mujer es agredida durante el embarazo.
  • Depresión, estrés postraumático, ansiedad, insomnio, trastornos alimenticios e intentos de suicidio. El riesgo de sufrir alcoholismo se incrementa al doble.
  • Dolores de cabeza, lumbalgias, dolores abdominales, fibromialgia, trastornos gastrointestinales, limitaciones de la movilidad y mala salud en general.
  • Si se sufrió violencia durante la infancia, aumenta la probabilidad de consumir alcohol, tabaco y drogas, así como tener prácticas sexuales de riesgo.

¿Cómo prevenir?

Debido a los índices de agresiones y feminicidios que se registran cada año, se han desarrollado programas de prevención y respuesta; sin embargo, no han sido suficientes.

“Son necesarios más recursos para reforzar la prevención y la respuesta a la violencia de pareja y la violencia sexual, en particular la prevención primaria, es decir, impedir que llegue a producirse”, indica la OMS.

La claves, menciona la OMS, es la prevención primaria, es decir, la que se inculca desde la escuela básica para prevenir relaciones de noviazgo destructivas.

Otras estrategias planteadas son: las que combinan la emancipación económica de la mujer con la formación en materia de igualdad de género; las que fomentan la comunicación y las relaciones interpersonales en la comunidad; las que reducen el consumo del alcohol y otras sustancias nocivas, y las que cambian las normas culturales en materia de género.

Pese a ello, aun se requieren leyes y políticas que incluyan lo siguiente:

  • Protección a la mujer
  • Combate a la discriminación femenina
  • Fomento de la igualdad de genero
  • Adoptar normas más pacificas

(Con información de who.int)